En España, Manuela Carmena, alcaldesa del Ayuntamiento de Madrid presentó una guía para periodistas en la que sugiere cambiar términos como “prostituta o trabajadora sexual” por "mujer en situación de prostitución", así como no hablar de clientes sino de "prostituidores" o "puteros".
La guía fue rechazada por los periodistas españoles y criticada por asociaciones de prostitutas que consideraron que el manual difundido en el portal web del Ayuntamiento de la capital española, “servirá de poco a los profesionales del periodismo y de muy poco a las prostitutas".
“A las putas no hay que cambiarles el genérico, sino otorgales un reconocimiento jurídico, sanitario y fiscal. Eso lo hace (si quiere) el político mejor que el periodista”, argumentó al respecto Antonio Lucas, periodista del periódico español El Mundo.
Y añade en su columna de hace cuatro días: “El Ayuntamiento confunde sus competencias con la filología. Y lo que hace falta en Madrid es gestionar. El diccionario ya lo vamos haciendo entre todos según lo demande la ocasión. La palabra hace el mundo y cuando puede, lo inventa. Eso, por nuestro bien, que nadie lo cambie”.
Para Carmena el cambio de palabras contribuiría a una mejor difusión e información sobre temáticas de prostitución y la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, sin embargo, la guía también fue rechazada por asociaciones de prostitutas que además “lamentaron” la difusión de los términos lingüisticos propuestos por la alcaldesa de la capital española.
Así, el colectivo Hetaira y la Agrupación Feminista de Trabajadoras del Sexo (AFEMTRAS) consideraron que bajo la propuesta se esconden objetivos electorales.
“Ante las ideas abolicionistas y prejuicios que el PSOE enarboló durante su campaña electoral" al tiempo que creen que la guía presentada el pasado viernes "servirá de poco a los profesionales del periodismo y de muy poco a las prostitutas".
A través de un comunicado, titulado “Señores periodistas, llámenme puta”, ambos colectivos reiteraron su rechazo a la propuesta de Carmena.
La guía de recursos para periodistas “ignora a las trabajadoras del sexo organizadas que están reclamando el acceso a derechos laborales y sociales en igualdad de condiciones al resto de la ciudadanía".
Desde AFEMTRAS y el Colectivo Hetaira ven con normalidad que se elaboren guías ofreciendo pautas a periodistas sobre cómo nombrar y acercar realidades pero "es determinante saber cómo estos colectivos se autonombran y no privarles de capacidad de decisión como si necesitaran tutela" defendieron las asociaciones.
"Es responsabilidad del periodismo mostrar la realidad en toda su diversidad, por tanto, también debe reflejar la de las trabajadoras del sexo que así quieren ser llamadas. La guía tampoco cuestiona la violencia que supone que las instituciones, en este caso, el Ayuntamiento de Madrid, invisibilice e ignore sistemáticamente a un colectivo de mujeres que está reclamando ser escuchado".
avl