En el mundo se han registrado aciertos y errores en las medidas que se han tomado para evitar la propagación del Covid-19, de las que se pueden sacar algunas lecciones que pudieran ser útiles para México.
En ese sentido, hoy se publica en El Universal un reportaje de Berenice González Durand, “Covid-19, los errores europeos que no debemos cometer”.
De ese texto podemos destacar algunos aspectos, como la importancia del distanciamiento social. En el reportaje se cita, por ejemplo, el caso de la región de Lombardía, Italia, en donde las costumbres de socialización, que se mantuvieron invariables en la primera fase del contagio, fueron una de las grandes puertas del coronavirus.
Justamente en ese país otro factor que operó en contra de la salud de la población fue que el primer caso registrado fue en un hospital, por lo cual la persona infectada pudo propagar el coronavirus antes de llegar a él. Y, por si fuera poco, el sector poblacional más afectado por el Covid-19, las personas de la tercera edad, acostumbran viajar mucho, lo cual facilitó que contrajeran y propagaran la enfermedad.
En el reportaje también se destaca, en el caso de Francia, que pese a las advertencias anteriores, las personas siguieron su convivencia en lugares como restaurantes, bares y playas, además de otras concentraciones humanas que no fueron atendidas por las autoridades.
De lo anterior queda claro que para una política eficaz contra la propagación del coronavirus se deben disminuir los desplazamientos y las interacciones entre personas.
La detección de personas con coronavirus y quienes forman parte de su entorno es muy importante. Al respecto el reportaje recupera una declaración de Mike Ryan, director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud: “Es esencial identificar y rastrear los casos positivos, pero el único que lo ha hecho es Corea del Sur”.
En el caso de este país asiático, que incluso ha sido elogiado por Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, Ryan destaca su trabajo de detección temprana: diagnóstico con pruebas aleatorias en 200 mil personas, con 15 mil pruebas diarias al inicio del brote. Esa medida, entre otras, ha permitido que su tasa de mortalidad por Covid-19 sea muy baja.
De Asia también se destacan los casos de Taiwán, Singapur y Hong Kong, que identificaron a los infectados y recluyeron a su población para evitar el contagio.
El texto también revisa algunos datos sobre el comportamiento del virus en diversos climas, por variación estacional y en la humedad, por ejemplo.
Asimismo, destaca una de las observaciones recientes de la OMS: que una persona que haya padecido el Covid-19 y lo haya superado, debe seguir aislado cuando menos dos semanas más después de que desaparezcan los síntomas.
El reportaje concluye con una declaración del médico Cristiano Ravalli: “La única medida es que todos nos encerremos en casa y seamos responsables, en ocasiones incluso en contra de la calma e irresponsabilidad de nuestros políticos. No hay tiempo que perder”.