Tras las críticas recibidas, el Tribunal Constitucional de Bolivia (TC) dio marcha atrás a la prohibición a sus empleadas de usar ropa ajustada, minifaldas, escotes, blusas transparentes, vaqueros y botas largas, entre otras prendas, durante horarios laborales.
El presidente de dicho organismo, Oswaldo Valencia, confirmó lo anterior y precisó que se mantendrá vigente la disposición de respetar el uso de las vestimentas típicas que corresponden a los “pueblos indígenas originarios campesinos”, pero quienes decidan portarlas, deberán presentarse a la Oficina de Recursos Humanos y registrarlas “para fines de control”.
La normativa emitida por el TC el lunes pasado también prohibía utilizar pantalones estampados, chaquetas de cuero, camisetas, vestidos cortos y zapatillas deportivas, al tiempo de instruir a los empleados para vestir de manera “formal y discreta”. Asimismo, se advertía que incumplir estas reglas podía dar lugar a la aplicación de sanciones y la negativa a ingresar a la institución.
Luego de que este reglamento se conociera en los medios de comunicación, recibió un sinfín de críticas en las redes sociales donde se recordaba que en Bolivia las leyes establecen la no discriminación por múltiples razones, incluida la vestimenta.
Incluso el vicepresidente, Álvaro García Linera, se sumó a los cuestionamientos al calificar las disposiciones como “ridículas”, “fallidas” y “absurdas”, por lo que aplaudió su revocación.
“Era una restricción llamada a controlar la indumentaria de la mujer, lo que denota un tipo de pensamiento no solamente machista, sino patriarcal y discriminatorio”, declaró el funcionario ante periodistas en La Paz.
(Con información de ABC y EFE)
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