En la feria de descalificaciones y calumnias que son las conferencias de prensa presidenciales, las menciones a Carlos Loret de Mola por el presidente Andrés Manuel López Obrador se han duplicado, tras el reportaje de la casa gris, respecto a los años anteriores, según datos de SPIN, con un promedio de 2.23 referencias diarias en 60 mañaneras.
Después de la enésima referencia que el mandatario hizo de Loret de Mola esta mañana, Luis Estrada, politólogo y director general de SPIN, publicó el dato en su cuenta de Twitter: antes de la publicación del reportaje sobre la casona que José Ramón López Beltrán y su esposa, Carolyn Adams Solano, el periodista había sido mencionado 72 ocasiones en 774 conferencias presidenciales, un promedio de 0.09 diarias.
Sin embargo, a partir del 27 de enero de este año, fecha en que Latinus publicó el reportaje “La lujosa vida del hijo de AMLO”, de Raúl Olmos, Verónica Ayala y Mario Gutiérrez Vega, donde se detallan aspectos de la privilegiada forma de vida de López Beltrán en un suburbio de Houston, en 60 conferencias de prensa Loret de Mola ha sido mencionado en 134 ocasiones, un promedio diario de 2.23.
En total, en 834 conferencias presidenciales, Loret de Mola ha sido mencionado en 206 ocasiones, un promedio de 0.24 diarias.
En una entrevista, Estrada, autor del libro El imperio de los otros datos. Tres años de falsedades y engaños desde Palacio, había comentado que el personaje de medios de comunicación más mencionado en las conferencias de prensa presidenciales ha sido el historiador Enrique Krauze, pero Loret de Mola ya debe estar, cuando menos, muy cerca.
Las menciones que López Obrador ha hecho de Loret de Mola han incluido lo que muchos especialistas han dicho que son violaciones a su privacidad al revelar su presuntos ingresos y supuestas propiedades, por lo que el periodista incluso ha acusado al presidente de ponerlo en riesgo a él y a su familia frente a la delincuencia.
Este martes el presidente volvió a la carga con los supuestos departamentos (de uno de los cuales se declaró “envidioso”) de Loret de Mola, con quien dijo que tiene diferencias “en lo económico”, y hasta, a comentario del periodista, habló un poco de las desapariciones de mujeres y propuso una “república amorosa” y volvió a su gastadísimo discurso de lo material y espiritual, y que “sólo siendo buenos podemos ser felices” (sic).
“Ya sabe su obsesión: de si cuánto gano, que no sé qué, que no se cuánto. Todo porque no ha podido explicar cómo su hijo, sin trabajar, se volvió millonario. Eso no ha podido explicarlo y hace la guerra contra mí. Pero yo siempre he trabajado: esa es la diferencia (…) Claro, quiere utilizarme, como muchos de los temas que utiliza, para desviar la atención cuando se le exigen cuentas”, respondió en su programa radiofónico Loret de Mola.
