El Gobierno de México reservó por cinco años la información relacionada con el proceso de venta del avión Boeing TP-01 “José María Morelos”, conocido como el avión presidencial, al clasificarla como confidencial. La reserva incluye los datos sobre la visita que hicieron a la aeronave tres personas interesadas en adquirirla.
De acuerdo con la respuesta que Banobras dio a una solicitud de información formulada por Milenio, argumentó que el acuerdo de colaboración celebrado con la oficina de la ONU de Servicios para Proyectos para esta llevar a cabo el proceso enajenación del avión, contiene una cláusula de confidencialidad que no puede ser vulnerada.
“La información económica y comercial relacionada con el acuerdo específico de colaboración entre el Gobierno de México, por conducto del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Sociedad Nacional de Crédito y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos mantiene el carácter de reservada, bajo una cláusula de confidencialidad pactada, la cual resulta indispensable para que las partes puedan cumplir legalmente el acuerdo específico”, se lee en el oficio respectivo.
Como ente responsable del arrendamiento del avión, también se solicitaron a Banobras los datos, el avalúo y el estudio de mercado elaborados por la oficina de la ONU ya mencionada, así como de los seis potenciales compradores a los que hizo referencia el director de la institución, Jorge Mendoza, durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 14 de febrero.
Banobras argumentó que la información en cuestión está protegida por el “secreto comercial” y su divulgación podría llegar a inhibir, interrumpir o “menoscabar” las negociaciones de la venta de la aeronave. Adujo que el daño ocasionado por la difusión de esos datos es superior al interés público y por ello, su reserva es el medio “menos restrictivo” para evitar “perjuicios irreparables” al Estado.
Por otra parte, a la Sedena se le solicitó la información relativa a las visitas de inspección al avión Boeing TP-01. La dependencia castrense respondió que dichas diligencias tuvieron lugar el 3 y el 9 de mayo de 2019, donde los interesados hicieron una inspección externa y revisaron a detalle todas las áreas del interior. Sin embargo, señaló que la identidad y sus propuestas de estos posibles compradores están protegidas por una cláusula de confidencialidad.
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