El ex presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, fue absuelto “por falta de pruebas” de la presunta autoría intelectual del secuestro y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrido en 2014.
Un juez con sede en Tamaulipas determinó que la Fiscalía General de la República no presentó evidencias suficientes para imputar a Abarca tales ilícitos, aun cuando seguirá preso debido a que pesan sobre él otras acusaciones.
Se le acusa también delincuencia organizada, lavado de dinero y del homicidio del activista Arturo Hernández.
Esta absolución es un revés para la nueva verdad “revelada” por el actual gobierno, pues en agosto pasado, el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, dijo, al presentar su versión de lo ocurrido en Iguala, que quien dio la orden de desaparecer a los jóvenes fue Abarca, junto con miembros del grupo criminal Guerreros Unidos y funcionarios de otros niveles de gobierno.
Dicha resolución puede ser impugnada por la FGR.
La información fue revelada por diversos medios de comunicación nacionales, de acuerdo con fuentes federales.