Ayer concluyó el proceso de selección de la persona encargada de la construcción del Frente Amplio por México y hay que decirlo con todas sus letras, fue todo un éxito. Este ejercicio inédito en la vida democrática de nuestro país fue un éxito porque alcanzó sus objetivos planteados, a saber: que los tres principales partidos de oposición en este país se unieran y se pusieran de acuerdo para procesar un método único; incluir a la ciudadanía como parte del propio proceso y, finalmente, seleccionar y nombrar a la persona más competitiva de la oposición para coordinar la construcción del Frente Amplio.
El que los tres partidos de oposición más importantes de México pudieran ponerse de acuerdo en un método único era todo un reto, más aún si tomamos en cuenta que durante muchos años en lugar de aliados, competían entre sí en las mismas elecciones. Para llegar a un acuerdo se requería grandeza y un objetivo común, un objetivo mayor a sus propios intereses y ese fue el preservar la democracia y sus instituciones, frente al sometimiento autoritario de las mismas que promueve el presidente de la república y su partido.
El incluir a la ciudadanía también representaba un reto mayúsculo, porque no sólo se trataba de que las organizaciones de la sociedad civil se sumaran a un proyecto, sino que en coordinación con los partidos y de manera igualitaria, juntos construyeran y condujeran el proceso, pero además participaran en todas y cada una de las etapas, lo cual se logró a carta cabal y, cabe señalar, gracias a los buenos oficios políticos del PRD, porque como ya lo hemos señalado en otras ocasiones, fue el PRD quien logró sensibilizar al PAN y al PRI, de la necesidad de no cerrarse a la sociedad civil, los convenció de abrirse y aceptar el llamado de la historia.
La participación de las y los ciudadanos se dio en todas y cada uno de las etapas del proceso. En primer lugar, fueron las organizaciones de la sociedad civil quienes convocaron a los partidos políticos a dar inicio a este proceso, inmediatamente después, las y los ciudadanos formaron parte del Comité Organizador del proceso siendo mayoría en este órgano, una vez iniciada la primera etapa, el registro de más de 3 millones de personas en la plataforma digital da cuenta del enorme interés de la ciudadana por unirse al Frente Amplio, pero la participación también se dio en los estados de la república, con la instalación de los Comités Locales del Frente, finalmente, durante los foros regionales su asistencia presencial pero sobre todo vía digital, es muestra de una ciudadanía vigorosa, preocupada por el futuro de nuestro país y que con entusiasmo hizo suya esta iniciativa.
El tercer gran objetivo de este proceso fue seleccionar a la persona más competitiva para construir el Frente Amplio por México y así sucedió. De los trece aspirantes iniciales, conforme avanzaron las distintas etapas del proceso, las y los ciudadanos se fueron decantando por quien les parecía más conveniente, tuvimos así, un proceso animado e insólito; el que al final fueran dos mujeres las finalistas fue una situación que nadie imaginaba al inicio. De esta manera, a través de foros, propuestas y sondeos de opinión, la sociedad mostró su preferencia por alguna de las personas participantes, lo que permitió que quien quedara como responsable sea la más competitiva de todas, aquella persona que tiene liderazgo probado y capacidad suficiente para poder ganar en la contienda del próximo año.
En los aspectos técnico y logístico el proceso también significó un reto mayúsculo, no obstante, se superaron las dificultades tecnológicas iniciales de la plataforma, pero también porque se logró levantar la estructura nacional requerida, inclusive, a pesar de que al quedar sólo una persona en la contienda, la consulta ciudadana ya no se llevará a cabo, no obstante, el Comité Organizador ya había organizado toda la logística para instalar 2 500 mesas de consulta a lo largo de todas las entidades de la república y contaba con todos los materiales para realizarla, tal como se mostró a los medios de comunicación el día de ayer: listado de participantes, urnas, papeletas, papelería y cartulinas de resultados, así como la integración de las personas que atenderían la participación en cada una de las mesas.
Por todo lo anterior es que podemos decir: misión cumplida. Ayer concluimos el proceso una vez que se nombró a la persona responsable de la construcción de este gran frente: Xóchitl Gálvez. Una mujer que no milita en ningún partido político, con gran compromiso social y con una amplia visión de futuro para el desarrollo nacional e internacional de nuestro país. Sus talentos y carisma fueron enamorando a ciudadanas y ciudadanos, sus recorridos por las distintas entidades de la república fueron convenciendo cada vez a más personas de sumarse a su proyecto y sus propuestas en los diferentes foros, dieron muestra de la vasta capacidad que tiene y de que su visión de un México igualitario, justo y moderno, es lo que necesitamos para revertir la regresión autoritaria que hoy padece México.
Enhorabuena para todas y todos mis compañeros del Comité Organizador, segura estoy que cada uno desde nuestra trinchera, seguiremos trabajando por el bien de México, y sobre todo, enhorabuena para México, que ahora cuenta con el antecedente de un proceso democrático al que se puede recurrir siempre que la clase política tenga altura de miras y decida ir en serio, de la mano de la ciudadanía.