Continúa la polémica por la acusación que el diario ABC hizo al jefe de gobierno, Pedro Sánchez, por plagio de tesis. Hoy ya se puede consultar en línea el trabajo final con el que el político del PSOE obtuvo su grado de doctor por la Universidad Camilo José Cela, mientras que ABC comentó que el jurado que le otorgó la calificación cum laude fue integrado por “amiguetes”, a los que hoy El Mundo llama “afines y novatos”.
A la discusión se unió Okdiario, que afirmó en una nota que un investigador del Ministerio de Industria fue el auténtico autor de ese trabajo académico de Sánchez.
Antes esas afirmaciones, el jefe del gobierno español envío un burofax a los tres medios, en los que les exige que se retracten de las informaciones que han proporcionado acerca de su tesis doctoral. De no ocurrir así, advirtió, se reserva el derecho a emprender las acciones legales que considere (a Okdiario lo amagó incluso con las de carácter penal).
Por su parte, en una rueda de prensa, la titular de Educación, Isabel Celaá, solicitó una rectificación de los medios, y añadió sobre ABC: “Yo creo que hoy ese medio, que tiene 114 años de historia, debería estar a la altura y rectificar cuando se ha equivocado”.
Además acusó al Partido Popular y a Ciudadanos de tener una estrategia conjunta para desgastar a Sánchez con ataques personales, y afirmó que el presidente ha aportado todas las pruebas de la normalidad de su tesis.
La funcionaria también señaló que con esa estrategia lo que se busca es “montar ruido y abatir al gobierno”.
En un editorial titulado “ABC se reafirma”, el diario menciona que Sánchez “se convirtió en el primer presidente en ejercicio de nuestra democracia que amenaza con emprender acciones legales contra un periódico”. Advirtió que no se va a retractar porque, según considera, el presidente recibió un doctorado cum laude “por una tesis que incluye plagios”. Consideró que lo anterior “no es una cuestión opinable, simplemente hay plagios”.
Agregó que no cederá ante lo que llama “el matonismo del presidente contra la libertad de expresión”.
ABC concluyó: “Si se atuviese a las altas exigencias éticas que él mismo estableció en la oposición, Sánchez debería dimitir hoy mismo por el plagio de su tesis y por haber faltado a la verdad el miércoles en el Parlamento, cuando afirmó que estaba disponible en internet sin ser cierto. No lo hará, pues la obsesión narcisista por el poder marca toda su acción. Pero al menos debería devolver su voz al pueblo, permitir que los españoles elijan en las urnas a su presidente, como siempre ocurrió en nuestra democracia hasta que comenzó este esperpento de revanchismo, rectificaciones y mentiras. La Presidencia del Gobierno exige una dignitas de la que Sánchez hoy carece. Urgen, por lo tanto, unas elecciones inmediatas”.
