Ya pasaron 13 días de la tragedia en la mina en Coahuila, donde permanecen atrapados 10 mineros, y el presidente Andrés Manuel López Obrador apenas está considerando que “si es necesario” se podría pedir ayuda a rescatistas de otros países.
Dijo que “si se considera que es necesario, se traigan rescatistas de cualquier lugar del mundo, afortunadamente tenemos buenas relaciones con los gobiernos del mundo”.
La declaración del presidente llega muy tarde, sumándose a la inadecuada atención a las familias a quienes visitó en una ocasión, por menos de cinco minutos.
Esto, cuando quedó de manifiesto que la capacidad mexicana está muy rebasada, por la enorme complejidad del rescate, el cual tuvo algunos avances a fines de la semana pasada, avances que se perdieron por la repentina subida del agua en los pozos que están siendo drenados.
Además, desde la madrugada de este 15 de agosto ha llovido continuamente en la zona, agregando dificultades al rescate.
Por lo anterior, la Coordinadora de Protección Civil, Laura Velázquez, dijo que “faltan muchos días” para poder concretar el rescate.
“Todavía falta mucho, faltan muchos días de trabajo. Primero hay hacer ese gran muro de cemento para que ya no entre más agua; simultáneamente seguir bombeando para bajar los niveles. Tenemos casi 15 días acá haciendo esto, seguramente serán otros tantos, no lo sé, porque vamos a incrementar el bombeo”, dijo en declaraciones a la prensa realizadas este lunes.
Dijo que es falso que se hayan negado a pedir ayuda internacional, pero afirmó que los expertos que se encuentran trabajando actualmente son de lo mejor y conocen “muy bien estas minas”.
Velázquez también informó, durante la conferencia mañanera que “los pozos de la mina fueron afectados ayer domingo aproximadamente a las 5:45 a.m. por un ingreso repentino de agua proveniente de la mina Conchas Norte, debido a la posible salida de agua acumulada en un túnel. A partir de ese momento, los niveles han aumentado en los pozos de la mina El Pinabete”.
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