La conclusión del convenio entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) se realizó de mutuo acuerdo y en forma transparente.
En un comunicado conjunto, ambas instituciones precisaron que el objetivo del convenio suscrito el 15 de diciembre de 2017, tenía como finalidad desarrollar herramientas tecnológicas para dar continuidad al perfeccionamiento de procesos y sistemas informáticos relacionados con el proceso electoral federal 2017-2018.
No obstante tras el análisis de los materiales intercambiados por ambas instituciones se advirtió que el proyecto, aunque viable, no podría concluirse en los tiempos requeridos conforme al calendario electoral ni con las especificaciones técnicas necesarias, por lo cual el 15 de marzo pasado, se tomó la decisión de finalizarlo anticipadamente. Como consecuencia de ello, el IPN devolvió al INE el único pago que se había generado.
El boletín del INE y el IPN fue emitido en respuesta a notas periodísticas en las que se afirmaba que la institución educativa había incumplido algunas cláusulas del acuerdo.
Al respecto, el IPN puntualizó que contrario a lo afirmado por los reportes periodísticos, la Escuela Superior de Economía no tiene registro de documentación que acredite trabajos, reportes o entregables realizados por la empresa Embrace Tech, S.A. de C.V., ni compromiso legalmente asumido con la misma con motivo del convenio celebrado por el INE y el IPN.
Asimismo, negó cualquier colaboración pactada con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para la realización de este proyecto.
En el documento, ambas instituciones subrayaron que mantienen una colaboración histórica y constante en otros aspectos del proceso electoral, como el uso de la tinta indeleble producida por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas.
El pasado 26 de abril, el periódico Reforma publicó en su sitio de internet una nota en la que se afirmaba que el IPN había sido acusado de incumplir un contrato de 50 millones de pesos para realizar una serie de programas en materia informática que servirían para el “manejo de crisis y riesgos”, incluso sabotajes, en los próximos comicios federales. Mencionó que la institución no había pagado a los desarrolladores del proyecto los servicios prestados.
Asimismo, este domingo en la columna Frentes Políticos del periódico Excélsior, se señala al director del IPN Mario Alberto Rodríguez Casas, de no regresar 20 millones de pesos que recibió del INE. “El directivo del IPN está obligado a rendir cuentas del bochornoso caso en el que deja en entredicho la buena imagen del centro educativo”, indica el espacio de trascendidos de dicho diario.
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