El presidente electo afirmó que el gobierno que encabezará no perseguirá a nadie ni meterá a la cárcel a ningún famoso “de la política y del sector empresarial o del mundo incluso”. Ofrece que perdonarán, pero “no queremos que a nosotros nos perdonen”.
Durante la presentación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, expresó: “No vamos a perseguir a nadie. Lo dije en campaña: no es mi fuerte la venganza. No vamos a la política de siempre de, por razones de espectacularidad, meter a la cárcel a un famoso, de la política y del sector empresarial o del mundo incluso”.
Sin embargo, reconoció que “hay procesos en curso. No vamos a ser nosotros absolutos, nosotros vamos a representar al Poder Ejecutivo. El Poder Legislativo va a actuar con independencia, lo mismo el Poder Judicial”.
El político tabasqueño añadió que ya “no hay que pensar que vamos a actuar mal o vivir con la desconfianza siempre. Es una etapa nueva. Estoy seguro que los servidores públicos vamos a actuar con mucha rectitud”.
Agregó: “Pero políticamente ya no queremos estar viendo para atrás, queremos ver hacia adelante. Se los puedo resumir en una frase: vamos a perdonar, pero nosotros no queremos que a nosotros nos perdonen”.
Sin embargo, también dijo que los funcionarios de su gobierno actuarán con rectitud, por lo que y se terminará con la evasión fiscal y el uso de facturas falsas para desviar recursos.
“Y así vamos a tener autoridad moral y mucha autoridad política para pedir a los demás también un recto proceder”, detalló.
Lo anterior fue declarado por el presidente electo en un contexto en el que están por definirse los titulares de la fiscalías General y Anticorrupción, y de señalamientos, incluso de legisladores de Morena, sobre la responsabilidad de Rosario Robles por los desvíos de más de 700 millones de pesos de las secretarías de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Cabe mencionar que desde hace tiempo López Obrador se refirió al tema en diversas ocasiones; por ejemplo, en febrero de este año, en Nuevo Laredo, expresó que, de llegar a la Presidencia de la República no habría persecución política y que su fuerte no es la venganza, sino acabar con la corrupción y la impunidad.
Ya la campaña electoral de este año, en mayo y en pleno enfrentamiento con un sector de los empresarios mexicanos, el entonces candidato de la coalición Juntos Haremos Historia expresó: “No es mi fuerte la venganza. Va a haber justicia, no los vamos a perseguir, no será un acto autoritario. Yo no odio a nadie; a mí me mueve el amor y yo sé lo que es el perdón”.
