Reconociendo que “puede parecer un contrasentido”, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió abiertamente a Manuel Bartlett en relación con la información sobre sus numerosas propiedades inmobiliarias. Son solo intentos de desprestigio, dijo.
“Estos reportajes tienen que ver con los grupos de interés creados que lucraron con la llamada política neoliberal, por eso los ataques de Barttlet”, el actual titular de la Comisión Federal de Electricidad.
En su conferencia de prensa de este miércoles, el presidente fue cuestionado en relación con las denuncias hechas ante la Secretaría de la Función Pública en contra de Bartlett y que su titular, Irma Eréndira Sandoval, se comprometió a investigar, pero tras doce días de presiones desde la opinión pública.
“Podría parecer un contrasentido, porque nuestros adversarios son los que se dedicaron a saquear, y que ahora son opositores quieren confundir y hacer creer que somos iguales y no es así”, señaló el presidente, sin aportar una sola prueba de su dicho.
A pesar de que Manuel Bartlett formó parte central de lo que el actual gobierno ha calificado como “el periodo neoliberal”, el presidente Andrés Manuel López Obrador demostró que su apoyo hacia él es incondicional y pese a todo.
Manuel Bartlett fue uno de los más cercanos colaboradores de Carlos Salinas de Gortari, el presidente con quien, según AMLO, dio inicio uno de los periodos más oscuros de México, el neoliberal. De hecho, fue gracias a Bartlett que Salinas de Gortari se hizo con la presidencia, ya que según todos los datos disponibles entonces (en 1988) el ganador de esas elecciones fue Cuauhtémoc Cárdenas.
Ahora, como íntimo colaborador de López Obrador, Bartlett recibe toda la confianza, al grado que ni siquiera es para callar mientras que la investigación en la SFP sigue su curso.
Según el presidente, el reportaje realizado por Areli Quintero y divulgado por Carlos Loret de Mola que revela que Bartlett y su pareja poseen un conjunto de 25 propiedades de lujo con un valor de 800 millones de pesos no es más que un intento de desprestigio.
Estos intentos no prosperarán, porque no somos como nuestros adversarios, dijo López Obrador, apostando a la desmemoria ciudadana, que en muchos casos olvida que Bartlett formó parte de las filas “neoliberales” a las que AMLO atribuye todos los males del país.
Luego de su defensa al funcionario y de asegurar que son intentos de desprestigio, López Obrador dijo, contradictoriamente, que se “respetará el derecho a disentir” y “se va a investigar todo” desde la SFP.
