En una muestra más de desprecio a los especialistas en cualquier rama del conocimiento y a los organismos autónomos, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de “pegote” al Foro Consultivo Científico y Tecnológico, encargado por ley de asesorar a la Presidencia en materia de ciencia y tecnología.
De manera contradictoria, declaró: “Era otro pegote que teníamos en la Presidencia, era para asesorar al presidente en asuntos de tecnología. No, a mí me asesora el Conacyt y los científicos”, dijo, demostrando que no sabe que el “pegote” trabaja (hasta ahora) al lado del Conacyt y está compuesto por científicos.
Y fue más allá: “Ya no hay asesores en el gobierno, está cancelado, mejor escogemos bien al secretario, subsecretario y al director del área y ellos que hagan su trabajo. Se tenía a la Secretaría y un organismo autónomo independiente similar a la secretaría, doble gasto”.
El miércoles, al hablar nuevamente de la inutilidad de los organismos autónomos (entre los que incluye a la CNDH, el INE y el Coneval), el presidente confirmó lo que numerosos científicos habían venido denunciando: que la directora del Conacyt, Elena Álvarez Bullya eliminará el financiamiento al FCCyT, con la aprobación de AMLO.
A ello, el FCCyT respondió que con su desaparición “desaparecería la voz de la comunidad de ciencia, tecnología e innovación”.
Esta semana, el Conacyt acusó al FCCyT de derroche de recursos públicos al haber gastado más de 200 millones pesos “para el sostenimiento de una amplia plantilla de personal administrativo y de investigadores, y para sufragar gastos relativos a telefonía celular, viáticos, seguridad privada, gestión de redes sociales, seguimiento legislativo, servicio de bocadillos y otros”.
A ello, el Foro respondió que durante 2018 y 2019 destinó el 70.7% de su presupuesto al desarrollo de proyectos, en tanto que el resto estuvo repartido así: 0.67% en bocadillos, 0.36% en celulares, 7% en servicios generales y 18.92% en servicios personales.
La Ley de Ciencia y Tecnología, señala que el FCCyT es un “órgano autónomo y permanente de consulta del Poder Ejecutivo” que tiene la misión de “promover la expresión de la comunidad científica, académica, tecnológica y del sector productivo, para la formulación de propuestas en materia de políticas y programas de investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación”.
