El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las críticas que recibió por haberse reunido con Jared Kushner, jefe de asesores del presidente Donald Trump, en la casa de uno de los ejecutivos más importantes de Televisa, Bernardo Gómez. Señaló que ésta no fue “en lo oscurito” pues varios participaron como testigos (no dio nombres), además de que sobre la misma se informó a la opinión pública.
El mandatario mexicano añadió que dicha reunión en nada lo compromete para pagar favores al consorcio televisivo y que se realizó de esa manera porque “lo consideramos normal”, dijo, “en plan de amistad. Cenamos ahí, no fue una reunión rígida, acartonada, fue una conversación circular como son todas estas reuniones importantes”. Se hizo en “la casa de un amigo común” y fue posible “porque las agendas de los participantes coincidieron”.
Como parte de esa reunión, ayer mismo el jefe del Ejecutivo informó que se abordó la posibilidad de que Estados Unidos y México firmen un acuerdo de inversiones de cerca de 10 mil millones de dólares además de que se reafirmó el compromiso de aprobar el T-MEC así como la disposición del gobierno norteamericano para revisar los aranceles al acero.
