El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, escaló sus críticas hacia el Instituto Nacional Electoral (INE) al asegurar que simuló cumplir con su obligación de organizar y promover la consulta del pasado domingo; incluso afirmó que en complicidad con “el bloque conservador” y la mayoría de los medios de comunicación hicieron lo posible para obstaculizarla. Según dijo, es porque todos ellos representan al viejo régimen y sus vicios.
“Lo acabamos de ver en la consulta, que fue muy importante, histórica, pero parece que les incomodaba la consulta, que no les gustó y, en vez de promoverla y de invitar a la gente a que participara, hicieron todo lo opuesto: simularon que iban a recoger la opinión de la gente, a poner un determinado número de casillas; guardaron silencio en complicidad con los medios de información, desde luego, como siempre lo digo, con honrosas excepciones, negando la posibilidad de que se establezca de una vez y para siempre un sistema democrático fuerte”, señaló.
En una prolongada alocución en donde se refirió a sus opositores como retrógradas, clasistas, corruptos, entre otros adjetivos, López Obrador se ufanó de que a pesar de que se unieron para quitarle la mayoría en la Cámara de Diputados, no lo consiguieron porque “el pueblo” sabe lo que le conviene y le refrendó su confianza. A su juicio, “los de abajo” no podrían votar a favor de quienes se negaron a hacer constitucionales los apoyos sociales.
A decir del mandatario, tanto el INE como los “conservadores” tendrán la oportunidad de reagruparse con miras a la consulta de revocación del mandato, prevista para realizarse el próximo 6 de marzo y ver si logran que “el pueblo” decide que se vaya. Les planteó el reto de organizarse para conseguir dicho propósito.
“¿Cómo iban a votar los de abajo, los pobres, la mayoría del pueblo y los integrantes de clase media, sensibles, humanistas, por estos retrógradas, conservadores, corruptos, individualistas, egoístas, clasistas, racistas? Bueno, no pudieron y ahora vienen de nuevo, otro desafío. Que se vuelvan a agrupar para que llamen al pueblo a que voten para que yo me vaya, es la revocación del mandato…Ahí tienen otra oportunidad, a ver qué dice el pueblo de México, porque en la democracia es el pueblo el que manda, no los potentados”, sentenció.
Cabe recordar que en septiembre del año pasado, en el contexto de las manifestaciones de la organización Frenaaa, que instaló un plantón en la plancha del Zócalo para exigir la renuncia del presidente, López Obrador aseguró que a la primera marcha de 100 mil personas que realizaran sus opositores, o cuando ya no tuviera apoyo de la gente en las encuestas, renunciaría sin necesidad de esperar a la consulta revocación del mandato.
“En mi caso, a la primera manifestación de 100 mil personas y que yo vea que en las encuestas ya no tengo apoyo, a Palenque, Chiapas, ni siquiera espero la revocación de mandato. Ahí nos vemos porque tengo principios e ideales”, dijo en su conferencia de prensa del día 29.
En respuesta a lo dicho por el Ejecutivo, Frenaaa y otras agrupaciones realizaron una marcha multitudinaria el 3 de octubre, que ocupó la Plaza de la Constitución; a pesar de que los organizadores afirmaron que asistieron más de 100 mil personas, las autoridades de la Ciudad de México dijeron que fueron 10 mil.
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