Aunque no sabe si los lujosos viajes del general Luis Cresencio Sandoval son ciertos, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la información sobre ellos fue proporcionada por la DEA, y a quienes la difundieron les llamó “proestadounidenses” y los comparó con los conservadores de la época de Santa Anna y Maximiliano (sic).
A dos días de que fuera publicado el reportaje “Los viajes del general secretario Luis Cresencio Sandoval”, de Ignacio Rodríguez Reyna, en su conferencia de prensa de este miércoles el presidente fue preguntado acerca del turismo del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con su familia, su séquito, en aviones militares y con abundantes recursos públicos a su disposición, lo que derrumba, por enésima ocasión, el discurso de la “austeridad republicana”.
Para enfrentar el escándalo, López Obrador volvió a repartir acusaciones a diestra y siniestra sin negar ni aclarar el despilfarro del titular de la Sedena en sus andanzas turísticas. Así, afirmó que la información sobre ellas “es de la DEA o de cualquier otra agencia”, y agregó que ello es “segurísimo, como hackearon el sistema de información de la Secretaría de la Defensa”.
El mandatario ni siquiera sabe si se hicieron esos viajes, de los que Rodríguez Reyna mostró documentos no desmentidos hasta ahora por la Sedena. Su respuesta sobre ellos fue: “No sé tampoco. No, yo creo que dicen que estuvo 15 días, ¿no? Nunca ha estado el general, o sea, que yo sepa”, aunque admitió la posibilidad de que la familia sí los hubiera realizado. Y, como si no se tratara de recursos públicos, como señala el reportaje, López Obrador cuestionó: “¿Cuál es el problema?”.
Después, sobre el uso de recursos públicos en esos viajes del general Sandoval con su familia y su séquito, López Obrador contestó con un galimatías en el que a privados los acusó de usar recursos públicos en una insólita declaración (una más): “Bueno, ¿y Loret de Mola? O sea, ¿y los Junco, del periódico Reforma, sí? ¿Ealy Ortiz? O sea, que me van a decir: ‘Ah, es que ese es su dinero’. No, no, no, también ese dinero que manejan es dinero público (¡sicazo!). ¿Qué, no venden protección? ¿Qué, no venden publicidad gubernamental?”.
Volvió a decir que “son unos calumniadores” y que lo que “no mancha, tizna”, que son proestadounidenses, que son como los conservadores que apoyaron a Santa Anna y trajeron a Maximiliano, que el Reforma es un PAN-fleto (resic) y que Krauze lo compara con Napoleón.
Y todo ello sólo por los fastuosos viajes del secretario de la Defensa Nacional con recursos públicos cuando hay un pueblo pobre.
