Luego de ser víctima de amenazas y agresiones que previamente habían sido denunciadas, sin ser atendidas, el fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel fue asesinado este lunes frente a su domicilio, ubicado en las inmediaciones de la colonia Camino Verde en Tijuana, Baja California.
El reportero, quien desde hace años cubría la fuente policíaca para diferentes medios, entre ellos el Semanario Zeta y Cadena Noticias, fue atacado a balazos poco después del medio día, y aunque recibió atención médica fue declarado muerto en el lugar de los hechos por las heridas sufridas.
Con el homicidio de Margarito Martínez Esquivel, suman ya 53 periodistas asesinados durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, según la contabilización que lleva Etcétera a partir de la fecha en que el tabasqueño asumió la titularidad del Ejecutivo Federal.
Según reportó el Semanario Zeta (medio en el que colaboraba Martínez Esquivel) el foto reportero asesinado ya había denunciado amenazas y agresiones en su contra ante las fiscalías General de la República y General de Justicia del estado de Baja California, sin que estas instituciones iniciaran indagatorias y ofrecieran protección al comunicador.
En julio de 2019, Margarito Martínez Esquivel interpuso una denuncia ante la FGR por la agresión que sufrió durante la cobertura de un homicidio doble en Plaza Galerías y quedó consignado que no era la primera vez que era agredido. Ante estos hechos nunca obtuvo respuesta de las autoridades.
Previamente, entre el 2016 y 2017, el reportero gráfico sufrió una agresión por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y a pesar de que interpuso una denuncia en la sindicatura municipal, no se procedió contra los policías involucrados.
De acuerdo con testigos del asesinato, Martínez Esquivel fue atacado por un hombre identificado como “Juan”, con quien el reportero sostenía una disputa por la propiedad de unos terrenos, lo cual, según autoridades locales, sería la primera línea de investigación y por tanto el móvil del asesinato. Hasta el momento se sabe que, tras el ataque, el sospechoso huyó del lugar con rumbo desconocido y ya es buscado por la policía ministerial.
Margarito Martínez, tenía 49 años de edad y desde hace 30 ejercía profesionalmente el periodismo gráfico en la zona fronteriza de Baja California. Le sobreviven su esposa María Elena Frausto y su hija.
