Aunque el grave problema del desabasto de medicamentos ha persistido en el sistema público de salud, entre 2022 y 2023 el presupuesto dedicado a medicamentos se redujo en cerca de 9 por ciento al disminuir 11 mil millones, según información del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). Además, en el sistema público de salud se mantiene la insuficiencia de financiamiento.
En días recientes ese organismo presentó su estudio Análisis del Presupuesto en Salud rumbo a 2030, en el que documentó que las tres más recientes reformas para universalizar los servicios de salud (el Seguro Popular, de 2005; el Instituto de Salud para el Bienestar, de 2019, y el IMSS-Bienestar, de 2023, las dos últimas en el actual sexenio) han carecido de presupuesto suficiente y sostenible.
Respecto al Insabi y al IMSS-Bienestar el documento indica que han tenido el objetivo de dar servicios de salud a las personas que carecen de seguridad social. Sin embargo, la creación del segundo da idea del carácter fallido del primero, entre otras razones por no contar con fuentes de financiamiento adicionales ni sostenibles. Así, como señaló el Coneval, la población sin acceso a servicios médicos pasó de 16.2 a 39.1 por ciento, un total de 50.4 millones de personas.
El análisis del CIEP también indica que en los últimos 20 años el bajo nivel de gasto ha provocado una brecha presupuestaria de unos 3 puntos del producto interno bruto, que es menos de la mitad del presupuesto sugerido por organismos internacionales.
En ese panorama desolador, también están los recursos a una parte esencial del sistema de salud público: los medicamentos. Pese a los graves problemas de su desabasto, el presupuesto federal dedicado a ellos se redujo entre 2022 y 2023, pues pasó de 123 mil 722 millones de pesos, a 112 mil 714 millones, una disminución de poco más de 11 mil millones, un 9 por ciento.
En los subsistemas del sector salud las cifras del presupuesto para medicamentos son las siguientes entre 2022 y 2023: en el Instituto Mexicano del Seguro Social se pasó de 74 mil 72 millones de pesos a 71 mil 842, 2 mil 231 millones menos (3 por ciento); en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado el tránsito fue de 16 mil 931 millones a 15 mil 459, mil 472 millones menos (8.7 por ciento).
En Petróleos Mexicanos la rebaja fue de mil 119 millones (23.2 por ciento) al pasar de 4 mil 824 millones a 3 mil 705 millones; en la Secretaría de la Defensa Nacional pasó de 565 millones a 294 millones, 271 millones menos (48 por ciento), y en la Secretaría de Marina pasó de 489 millones a 199 millones, una disminución de 290 millones (59 por ciento).
Finalmente, en la Secretaría de Salud el presupuesto de 26 mil 840 millones de 2022 pasó a 21 mil 217 millones en 2021, una reducción de 5 mil 623 millones de pesos (21 por ciento).
En 2024 hubo un aumento presupuestal de 12.7 por ciento respecto a 2023, pese a lo cual la Secretaría de Salud padeció un recorte de recursos para medicamento entre 2022 y 2024: de 21 mil 217 millones en el primer año mencionado, para el segundo el dato es de 18 mil 985 millones de pesos, una disminución de 2 mil 232 millones (10.5 por ciento).
