La Comisión Especial de Atención a Víctimas (CEAV) creará el Fondo de Emergencia para atender a los familiares de las víctimas de San Fernando, Tamaulipas (2010), y Cadereyta, Nuevo León (2011), donde perdieron la vida 121 migrantes.
En un comunicado de prensa, la CEAV detalló que los recursos (no especificó el monto) serán para pagar los gastos de alimentación, hospedaje y traslados internacionales de los familiares de las víctimas en el proceso de notificación, toma de muestras y entrega de restos humanos.
Además, también se iniciará el proceso de reparación integral a las víctimas indirectas, en acuerdo con la Comisión Forense que está integrada por equipos multidisciplinarios de la Procuraduría General de la República (PGR), el Equipo Argentino de Antropología Forense, Amnistía Internacional y la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático.
En la reunión también se acordó la ruta para agilizar los trámites de reembolso y de pagos funerarios a través del Fondo de Emergencia de Desaparecidos, instancia que se comprometió a atender todo lo relacionado con los casos mencionados.
De acuerdo con una investigación de El Colegio de México, dirigida por el académico Sergio Aguayo, durante el 2010 la zona del norte (principalmente Coahuila) se convirtió en un campo de exterminio de Los Zetas, cártel que ejecutaba a decenas de migrantes para que no se uniera a sus rivales.
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