La empresa “Chocolates Rocío”, propiedad de dos de los hijos mayores del presidente Andrés Manuel López Obrador está registrada en Delaware, Albany y Nueva York y la Unidad de Inteligencia Financiera no tiene una investigación sobre ella, como sí la tiene de Latinus, por el mero hecho de estar registrada en Delaware,
Este viernes el comunicador Julio Hernández López “Astillero” aseguró que Delaware es el “centro de la cleptocracia” en donde muchas empresas se registran para ocultar fortunas, lavar dinero y evadir impuestos, pues es un paraíso fiscal.
Ello, en concordancia con la línea marcada por el titular de la UIF, Pablo Gómez, que esta semana dijo que Latinus tenía cuentas en un paraíso fiscal y es sospechoso de lavado de dinero. Como indicio de ello alegó que su registro empresarial está asentado en la ciudad de Delaware, Estados Unidos.
Lo que no dijo es que la empresa que fabrica y vende los chocolates de la marca “Rocío” tiene también registro en Delaware y tiene además dos domicilios en Estados Unidos, uno en Albany y otro en Nueva York.
Además, los chocolates de esa marca no se venden casi en ninguna parte, pero, no obstante, los hijos del presidente tienen un caro tren de vida, pues lucen ropa de marca, vehículos de alta gama, relojes, vacaciones y otros lujos que no se corresponden con las ganancias de una empresa de muy reciente creación y que no tiene verdadera presencia en el mercado.
Es decir, que “Chocolates Rocío” da diversas señales que la hacen sospechosa de lavar dinero, pero eso no ha hecho que la UIF la investigue.
Este viernes, AMLO dijo que su hijo Gonzalo se hará cargo de la empresa, pues no piensa dedicarse a la política. Ello, luego de que se le vio llegar a la casa de transición de la presidenta electa Claudia Sheinbaum a bordo de una camioneta de lujo con chofer. Según Sheinbaum, el hijo del presidente fue sólo a saludarla y felicitarla por su triunfo electoral.
En 2021, una investigación periodística descubrió que una empresa llamada Finca Rocío Chocolate Corporation se registró en Nueva York, con oficina principal en Delaware, el 6 de octubre de 2020.
En redes sociales numerosos internautas le recordaron a Julio Hernández este dato, luego de que en una emisión dijera que, en Delaware, “donde está registrada la operación de Latinus”, están registradas “más del 60% de las empresas que integran el índice Fortune 500” como Google, Amazon, Facebook y LinkedIn.
“Por cada poblador de Delaware hay 1.6 empresas”, afirmó. “Dicen que es la capital mundial de las empresas fantasma… ¡es un paraíso fiscal!”, agregó. Con ello, quiso cubrir de sospecha a Latinus, pero se le olvidó que la empresa de los hijos de AMLO es una de tantas registradas en dicho estado.
Al respecto, el director de etcétera, Marco Levario Turcott comentó en su cuenta de X lo siguiente:
“Hoy, el presidente habló de que sus honrados hijos seguirán vendiendo chocolates mientras sus corifeos como Julio Astillero arremeten contra Latinus porque, dicen, sus empresas están asentadas en Delaware donde, según él, hay empresas fantasmas. Pero ni AMLO ni sus farsantes de la 4T dicen que “Chocolates Rocío” se encuentra registrada en Delaware, como revelaron Proceso, Aristegui y Emeequis”.
Dijo también que “la UIF y la FGR son herramientas del poder autoritario, por eso arremeten contra los adversarios del presidente. En su rueda de prensa de hoy, quiso dar chocolate con el dedo”.
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