Mediante un comunicado, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Consejo Indígena de Gobierno y el Congreso Nacional Indígena (CNI) denunciaron “con dolor y rabia el cobarde asesinato” del activista Samir Flores Soberanes, uno de los más destacados opositores a la construcción de la termoeléctrica de Huexca –un gasoducto que abarca Morelos, Puebla y Tlaxcala– y que forma parte del Proyecto Integral Morelos. Samir Flores, de 32 años, fue asesinado a balazos, entre éstos recibió dos disparos en la cabeza, durante la madrugada de ayer en la puerta de su casa en Amilcingo, Morelos.
Las tres organizaciones de la sociedad civil dijeron que Samir “expuso los motivos que como pueblos de Morelos tienen para oponerse al Plan Integral Morelos, en un evento organizado por el delegado del mal gobierno federal Hugo Erick Flores”. Incluso el Consejo Indígena de Gobierno y el Congreso Nacional Indígena responsabilizaron directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador por el asesinato del líder político:
“Responsabilizamos por este crimen al mal gobierno y sus patrones que son las empresas y sus grupos armados legales e ilegales, que así pretenden robarnos, llevarnos a la muerte y apagar las luces que nos dan esperanzas, como es la del compañero Samir”, señala el comunicado dirigido al pueblo de México, la Sexta Nacional e Internacional, la las Redes de Resistencia y Rebeldía y a los medios de comunicación.
