José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), consideró hoy que el comportamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador durante la crisis del Covid-19, especialmente para brindar información precisa y comprobada, “es un ejemplo sumamente peligroso que amenaza la salud de los mexicanos”.
En un comunicado difundido hoy, la organización destaca que el mandatario mexicano se ha negado a seguir las recomendaciones de salud pública hechas por su propio gobierno. Ejemplifica con el exhorto a quedarse en casa hecho por la Secretaría de Salud, ante el cual López Obrador llamó a que los ciudadanos siguieran saliendo a los espacios públicos y continuó acudiendo a actos en los que saluda de mano, abraza y besa a los asistentes.
También recuerda la indolencia del presidente cuando se confirmó el primer caso de Covid-19, cuando declaró, pese a las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que “no es, según la información que se tiene, algo terrible, fatal. Ni siquiera es equivalente a la influenza”.
Por supuesto, HRW menciona cuando menos otro episodio: cuando, el 4 de marzo y cuando ya estaban las recomendaciones a nivel mundial, López Obrador expresó que “hay quien dice que, por lo del coronavirus, no hay que abrazarse. Pero hay que abrazarse. No pasa nada”.
Según Vivanco, el presidente mexicano “ha mostrado una renuencia indignante a brindar información precisa y comprobada sobre los riesgos de un virus que ya ha matado a miles de personas en todo el mundo. Es necesario que aborde este problema con seriedad, a fin de proteger la salud y la vida de la población mexicana”.
Sobre este aspecto HRW menciona que varios médicos han denunciado la oposición del gobierno a reconocer la propagación del virus, que ha limitado el acceso a las pruebas y a conocer “la verdadera cantidad de casos, que casi seguro es muy superior a la estadística oficial”.
La organización de derechos humanos menciona también que a las preguntas sobre la actuación del gobierno, López Obrador ha preferido acusar a los periodistas de distorsionar y alarmar para cuestionar al gobierno.
Ante el cuadro anterior, Vivanco manifestó que “ante una pandemia sin precedentes como la que supone el Covid-19, los líderes deberían cumplir rigurosamente su deber de asegurar que la población acceda a información precisa y comprobada que es vital para proteger su salud. De no hacerlo, no sólo se violará el derecho a la salud sino que, además, habrá numerosas muertes evitables”.
También menciona que organizaciones no gubernamentales mexicanas han obtenido sentencias judiciales ante la falta de medidas gubernamentales ante el Covid-19, y que sólo fue declarada la fase 2 de la epidemia en México después de que lo hiciera la OMS un día antes.
Recuerda la delicada situación de salud que enfrentan muchos mexicanos por diversas enfermedades, lo que los hace más vulnerables al Covid-19, y resalta que para enfrentar la epidemia el sistema de salud pública sólo cuenta con menos de 2 mil 500 camas de terapia intensiva y poco más de 5 mil 500 respiradores.
