En reacción a la exigencia de Morena-CDMX de demoler la casa de la senadora Xóchitl Gálvez, el presidente López Obrador dijo que se deben serenar los ánimos y dijo que no se debe plantear nada que implique destrucción.
“Están hablando de la destrucción de la casa que se construyó supuestamente sin papeles, sin permisos y que hay que destruir la casa de quien es representante del movimiento… ¡No, no, no, no! Ni quemar libros, ni utilizar la picota, ni el marro para destruir nada”.
Esto, en reacción al comunicado de prensa de Morena, que exigió al alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, asegurar y en su caso demoler la casa de Xóchitl Gálvez por carecer de permiso de uso y ocupación.
En respuesta, Tabe dijo que en caso que esta edificación tenga irregularidades, la sanción sería meramente económica y no amerita en lo absoluto una demolición.
AMLO, no por primera ocasión, se negó a los actos violentos en contra de sus opositores, algo en lo que ha sido consistente, aun cuando con sus críticas e insultos azuza a sus seguidores.
Agregó que a los conservadores hay que verlos “como adversarios a vencer, no como enemigos a destruir”.
Xóchitl Gálvez dijo que temía por su seguridad, luego de que el exalcalde morenista Víctor Romo hiciera público su domicilio particular.
Según AMLO, no debe haber campañas de linchamiento contra sus adversarios.
“Entonces nosotros no podemos, no debemos, sería ir en contra de nuestros principios hacer lo mismo, no debe haber campañas de linchamiento. Porque nosotros padecimos eso, es más, todavía, pero no vamos a responder de la misma manera”.
Aunque no lo muestra en sus acciones, aseguró que él está a favor de la conciliación.
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