Durante el proceso electoral 2023-2024 ha habido 749 víctimas de violencia, lo que significa un aumento de 150 por ciento respecto a las elecciones de 2021. También se han registrado 231 asesinatos, 34 de ellos de candidatos a algún cargo de elección popular, informó Integralia Consultores. En todo resalta la intervención del crimen organizado.
Esa empresa dio a conocer su reporte electoral previo a la jornada electoral del próximo domingo, en el que deja ver que el actual proceso ha resultado muy cruento, superando, en buena medida, el de 2021, que ya lo había sido. Los datos que la consultora muestra van contra la minimización que del problema se ha hecho desde el gobierno y del oficialismo.
Integralia reporta, con datos hasta el pasado 26 de mayo, que en el actual proceso electoral ha habido 749 víctimas de violencia política; en el proceso de 2020-2021 hubo 299, por lo que esa cifra se había incrementado en 150.5 por ciento a siete días de la jornada electoral.
Los estados de la república con más víctimas en el proceso electoral son Guerrero, con 105; Chiapas, 88, y Puebla, 68. También esos estados son los que presentan más municipios con violencia política.
Las agresiones que han sufrido aspirantes o candidatos en el proceso electoral han sido 316; las que han sido perpetradas con mayor frecuencia son la amenaza, con 181; el atentado, 54, y el asesinato, con 34. Los partidos políticos cuyos militantes han sido más afectados han sido Morena, con 61; el PRI, 58; el PAN, 43; Movimiento Ciudadano, 30, y el PRD, con 29.
Las entidades de la república en donde más se han cometido agresiones son Puebla, con 40, y Chiapas y Guerrero con 33 cada uno.
En un gráfico también se muestra cómo en los últimos seis meses las víctimas de la violencia política se fue incrementando: de 25 en diciembre se llegó a 184 en mayo (cinco días antes de que cerrara el mes).
En materia de seguridad, Integralia también destaca que “este proceso estuvo marcado por la intervención del crimen organizado a través de la violencia política. Es probable que ésta continúe estos días y durante la jornada electoral, con fines de movilización o inhibición del voto o con la intervención de algunas casillas para alterar la votación”.
