Luego de su detención, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, fue ingresado la madrugada del domingo en la prisión de Matamoros, localizada dentro de un cuartel militar en la capital de Guatemala.
De acuerdo con un reporte de la agencia AP, Duarte arribó al penal escoltado por al menos dos docenas de policías guatemaltecos y se negó a hacer cualquier declaración a los medios de comunicación.
El exmandatario veracruzano fue capturado la noche del sábado un hotel del municipio de Panajachel, en el departamento de Sololá, en cumplimiento de una orden por una orden de aprehensión girada por la Fiscalía a solicitud de la Procuraduría General de la República (PGR), que le fincó cargos por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El parte informativo de la citada agencia, señala que el subjefe de la Interpol en Guatemala, Manuel Noriega, confirmó que a lo largo de tres días, autoridades guatemaltecas y mexicanas siguieron de cerca la pista a Duarte de Ochoa, quien al momento de su aprehensión se encontraba con su esposa; asimismo, indica que Duarte salió de forma voluntaria de la habitación del hotel. No llevaba consigo armas.
El penal en donde fue recluido Javier Duarte fue reabierto en junio de 2016 y está catalogado como de máxima seguridad para reos VIP, debido a que sólo tiene capacidad para 32 internos, la mayoría de ellos ex funcionarios y empresarios señalados por actos de corrupción.
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