Para el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, las medidas adoptadas para enfrentar los problemas de la inseguridad y narcomenudeo en la institución son las correctas, aunque admitió que deben fortalecerse.
En un mensaje a la comunidad universitaria, Graue Wiechers descartó cualquier posibilidad de una presencia policial permanente dentro la institución y llamó a cerrar filas contra la violencia que en los últimos meses afecta a la UNAM.
“En los días y semanas por venir se escucharán voces, internas y externas, que clamarán por otras alternativas más agresivas, que quisieran vernos o armados o militarizados; y no pocas aprovecharán los momentos político electorales que vivimos en nuestra nación para internar desestabilizarnos. Pero no lo lograrán si trabajamos en unidad”, manifestó.
El rector apeló a la solidaridad de los estudiantes, académicos y trabajadores para denunciar cualquier evento que se presuma sospechoso o potencialmente peligroso para la seguridad, y de esta forma, contribuir a erradicar a grupos delictivos que pretendan vulnerar la sana convivencia dentro de la UNAM.
Asimismo, exigió que se lleve a fondo una exhaustiva investigación que conduzca al esclarecimiento de los hechos de violencia registrados recientemente en Ciudad Universitaria y otros planteles de la institución.
Para tal efecto, anunció que instruyó a la Abogada general, Mónica González, para brindar el acompañamiento necesario a las instancias procuradoras de justicia, locales y federales, presentado todos los elementos que se tienen al alcance para profundizar en las indagatorias y sancionar a los responsables.
Aseguró que las autoridades universitarias no han permanecido pasivas antes esta problemática, y entre otras medidas, se aislaron espacios en que los narcomenudistas se habían asentado; se incrementó la iluminación el diversas zonas, se amplió la vigilancia y sistemas de seguimiento y se estrechó la colaboración con las corporaciones de justicia para la detención de al menos 30 personas relacionadas con diversos ilícitos. Sin embargo, admitió que los hechos del pasado viernes indican que los grupos dedicados al narcomenudeo se han fragmentado para ampliar su radio de acción.
“Como rector, asumo toda la responsabilidad por el efecto colateral de las medidas adoptadas y también lamento mucho la muerte de estos sujetos, pues a fin de cuentas, su muerte es el producto de la desesperanza en la que está envuelta una parte de nuestra juventud”, expuso.
Puntualizó que la UNAM se mantendrá como un espacio plural, abierto y democrático, y con estricto apego a la autonomía universitaria, mejorar la seguridad en sus instalaciones.
arg
