Los recursos del llamado fondo de gastos catastróficos, con el que se atienden enfermedades costosas de familias pobres, pasaron a manos de la Secretaría de Hacienda, supuestamente para la adquisición de la vacuna contra la Covid-19
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Con 249 votos a favor, 108 en contra y 6 abstenciones, los diputados modificaron la Ley General de Salud para poder reasignar los 33 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar y transferirlos a la Tesorería de la Federación.
Según la iniciativa aprobada, se seguirá garantizando la atención de enfermedades que causan gastos catastróficos, además de atender necesidades de infraestructura, el abasto de medicamentos y el acceso a exámenes clínicos. Para ello habrá una reserva del doble de lo presupuestado para el fondo en 2020.
Sin embargo, la oposición señaló que con anterioridad el Fondo contaba con 100 mil millones, del que se han restado primero 40 mil millones para el Instituto de Salud para el Bienestar, además de los 33 mil millones de hoy. También los diputados opositores señalaron que no se especifica con claridad cuál será la utilización que se le dará a los recursos reasignados.
Antes de la aprobación, Salomón Chertorivsky, exsecretario de Salud, recordó que con esos recursos, provenientes de un fondo constituido hace 15 años, se atendían cánceres, infarto agudo al miocardio, la hepatitis C, los cuidados intensivos neonatales.
Chertorivsky dijo que eso recursos garantizaban que “pasara lo que pasara, estaban ahí para poder brindar, para pagar, financiar la atención de niñas, niños, mujeres”.
Tras la aprobación en la Cámara de Diputados ahora la iniciativa pasa a la de Senadores, en la que se prevé sea discutida pronto para que los recursos señalados sean integrados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021.
