La reforma electoral fue aprobada en lo general y en lo particular por la Cámara de Diputados tras una intensa discusión y un largo receso por la negociación de la transferencia de votos que buscaban los partidos satélite de Morena.
La noche de este jueves, la mayoría oficialista en la Cámara baja votó por prácticamente liquidar al Instituto Nacional Electoral (INE). En lo general la reforma fue aprobada con 269 votos a favor y 217 en contra, ninguna abstención.
Posteriormente se procedió a discutir los artículos reservados; el primero fue el asunto de la transferencia de votos entre partidos, que provocó un largo receso que fue resuelto en la Secretaría de Gobernación. El coordinador del grupo parlamentario del Partido Verde, Carlos Puente, anunció que ese artículo sería modificado para que su organización no fuera víctima de mentiras.
Posteriormente, tras la discusión en lo particular se realizó la votación, que dio como resultado 262 diputados a favor y 217 en contra. Por ello quedaron aprobadas las modificaciones a las leyes generales de Instituciones y Procedimientos Electorales, y de Partidos Políticos, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y se expide la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral, pero sólo con lo aprobado en ambas cámaras.
El decreto se devuelve al Senado de la República.
También fueron aprobadas, con 265 votos a favor y 218 en contra, las reformas a las leyes generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas.
