En materia de combate a la inseguridad y de gestión de un sistema adecuado de salud, los gobernadores de Morena “van a contar conmigo” cuando sea presidenta, aseguró la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, quien criticó que AMLO haya arrebatado a los estados la gestión de sus sistemas de salud.
De gira por Sonora, Xóchitl criticó que los gobernadores Sinaloa y de Sonora, Rubén Rocha Moya y Alfonso Durazo, no den “la pelea” para ayudar a sus gobernados a salir de la inseguridad y la violencia.
Ambos “son un fracaso en el en el tema de seguridad y de salud, pero cuando sea presidenta van a contar conmigo”, aseguró. El problema es que “bajan los brazos” en lugar de dar la pelea.
No es la primera vez que Xóchitl habla de colaborar plenamente con los gobernadores de Morena. Cuando visitó el Estado de México hace unas semanas le ofreció a la gobernadora Delfina Gómez su apoyo para resolver los graves problemas que vive la entidad.
Gálvez ha señalado que el gobierno federal ha dejado a su suerte a los estados y a los municipios, que por sí mismos no pueden combatir la inseguridad. Además, por decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador el gobierno federal tomó control de los sistemas de salud de los estados morenistas, profundizando así los problemas que de por sí se vivían.
“¿Cómo entregarle al presidente todo el sistema de salud, sabiendo que es imposible que desde el centro se gestione hasta Sonora y hasta Sinaloa?”, dijo, al llegar a Hermosillo.
“Guanajuato, Yucatán, Coahuila y Querétaro tiene un buen sistema de salud porque no se lo entregaron a la federación. Aquí en se lo entregaron y vean el fracaso, lo que le falta a Sonora”, dijo.
Dicha federalización de los sistemas de salud no es otra cosa que el IMSS Bienestar, que, según la muy repetida promesa de AMLO, va a crear un “sistema de salud como el de Dinamarca”, oferta que se ha convertido en un chiste nacional.
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