En el marco de las presiones de Donald Trump a México por la migración y el tráfico de drogas a su país, la revista Rolling Stone publicó que al interior del equipo del presidente electo se considera una de sus intenciones desde hace tiempo: cómo intervenir en México para combatir a los cárteles.
El miércoles pasado la publicación estadounidense publicó el reportaje titulado “Team Trump debates ‘How much should we invade Mexico?’” (El equipo de Trump discute “¿hasta qué punto debemos invadir México?”), de Asawin Suebsaeng y Andrew Pérez, en el que se refiere que al interior del próximo gabinete de Trump se consideran diversas formas en las que pueden intervenir para combatir a las bandas del narcotráfico en territorio mexicano.
Según el trabajo periodístico, el equipo del empresario no se plantea ni siquiera si puede intervenir en México, sino, más bien, la forma en que debe hacerlo, que no sería a través de un gran despliegue de tropas (aunque esta idea tiene la aprobación de destacados republicanos), sino más bien mediante lo que una fuente denominó “invasión suave”, que es la acción de fuerzas especiales estadounidenses para matar a los líderes de los cárteles mexicanos.
De las conversaciones con seis políticos republicanos que figurarán en el equipo del próximo presidente norteamericano, la discusión ha sido hasta qué punto llevar esa intervención, que van desde la acción de equipos especiales que asesinarían o secuestrarían a los jefes de los cárteles mexicanos, prácticamente cuerpos de exterminio, hasta una suerte de bombardeos con aviones no tripulados y con drones contra las instalaciones e infraestructura de las bandas, ambas opciones a realizar en territorio mexicano.
También se toman en cuenta otras formas de colaborar con el gobierno mexicano, como el envío de personal militar para brindar asesoría a las fuerzas mexicanas e intervenciones cibernéticas contra los narcotraficantes.
Sin embargo, antes de las acciones directas en México, Trump advertirá al gobierno mexicano para que detenga efectivamente el traslado de fentanilo hacia su país, para lo cual le impondría un plazo, o de otra manera intervendría directamente en México en alguna de las formas arriba enunciadas.
Entre los funcionarios que han manifestado estar a favor de una intervención militar en México para combatir a las bandas de narcotraficantes ha estado Marco Rubio, quien ha sido anunciado como el próximo secretario de Estado en el gobierno de Trump, aunque ha planteado que sería en coordinación con el gobierno mexicano.
La intervención en México para luchar contra los narcotraficantes ha sido una obsesión de Trump, como han dado muestra varios testimonios. Por ejemplo, Mark Esper, quien fue su secretario de Defensa, refirió en su libro de memorias que en un par de ocasiones el entonces presidente le cuestionó sobre la posibilidad de lanzar misiles contra laboratorios de drogas en México, además de que si podría hacerse de manera secreta.
Asimismo, sobre la relevancia que Trump otorga al narcotráfico en su vecino del sur, debe recordarse que en una entrevista en julio pasado afirmó que “México está petrificado ante los cárteles porque pueden remover al presidente en dos minutos. Están petrificados, los cárteles están manejando México”.
Tras evidenciar sus dudas sobre la eficacia del combate del gobierno mexicano contra los cárteles, dijo: Estoy seguro de que no lo van a hacer bien, y entonces vas a ver cómo empieza la acción”.