Inmerso en una serie de escandalosas “narcomantas”, comprometedoras fotografías con delincuentes y presumibles vínculos con organizaciones criminales, el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, acudió ante la Fiscalía General de la República (FGR) para presentar una denuncia contra funcionarios y ex funcionarios públicos de la entidad que gobierna.
De acuerdo con la organización Semáforo Delictivo, la gestión del ex futbolista se encuentra en los primeros lugares de incidencia por delitos vinculados con el crimen organizado, ya que registra altas tasas de homicidio, secuestro, extorsión, narcotráfico y robo de vehículos.
Por ejemplo, solo en el 2021 en Morelos se registraron mil 205 homicidios, la cifra mas alta en los últimos nueve años, de acuerdo con información del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
En medio de esta crisis de inseguridad por la que atraviesa la entidad, Cuauhtémoc Blanco acudió este lunes a las instalaciones de la FGR para denunciar al Fiscal General del Estado, Uriel Carmona; al Fiscal anticorrupción, Juan Salazar, y al ex Gobernador Graco Ramírez, a quienes acusa de tener vínculos con organizaciones criminales.
En compañía de su representante legal, Alfonso Pérez Daza, ex consejero de la Judicatura Federal, Blanco Bravo se presentó ante la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) para solicitar se investiguen los presuntos nexos delictivos de los fiscales y de su antecesor con el crimen organizado.
En declaraciones hechas ante los medios de comunicación a su salida de la FEMDO, el mandatario estatal acusó a Ramírez Garrido Abreu de haber negociado durante su gestión con Santiago Hernández Mazari, “El Carrete”, líder del grupo criminal “Los Rojos”.
Aseguró contar con audios y grabaciones que prueban que su antecesor, en complicidad con quien fuera su Secretario de Seguridad, Alberto Capella, realizaron negociaciones con organizaciones criminales tanto de Morelos como de Guerrero. “Hay grabaciones donde ‘El Carrete’ menciona que pactó con Capella y pactó con Graco”, reiteró.
Quien hasta hace algunos años fuera un ídolo para la afición futbolística de México y que a partir de su incursión en la política -primero como alcalde de Cuernavaca y después como gobernador del estado- ha sido protagonista de una serie de escándalos, volvió a referirse a la fotografía que circuló en medios y redes sociales donde aparece con tres líderes criminales. Reiteró que no fue ninguna reunión, sino que se trato de una imagen “fortuita”, como “cualquier imagen que se toma con cualquier persona en diversos lugares”.
Tras afirmar que su familia ha sido amenazada, advirtió que no se quedará con los “brazos cruzados” ni se dejará intimidar y que por esa razón acudió ante la Fiscalía General de la República para que se inicien las indagatorias contra los personajes ya señalados, por su presunta participación en hechos delictivos.
Luego de asegurar que él y su administración son objeto de lo que llamó “una guerra sucia”, Blanco Bravo dijo estar dispuesto a que la FGR lo investigue frente a las acusaciones hechas por diputados locales en su contra por supuestos nexos con el crimen, pero condicionó esto a que las indagatorias no se lleven en el ámbito estatal, sino federal.
Interrogado sobre los motivos por los que incorporó en su denuncia al Fiscal de Morelos, Cuauhtémoc Blanco respondió que se “debe indagar a jueces, fiscales, policías estatales y municipales por sus vínculos con el crimen… hay muchas personas que están involucradas, y lo vuelvo a repetir, jueces, fiscales, policías, policías municipales”, manifestó.