Un grupo de ciudadanos, entre ellos académicos y científicos, dieron a conocer un documento titulado “Por la salud de todos ¡Actuemos!”, en el que critican el pobre desempeño del gobierno federal ante la pandemia del Covid-19 y llaman a tomar medidas para enfrentar la contingencia.
En el documento los firmantes reconocen que el del Covid-19 es un problema grave y de dimensión mundial, y que lo más importante es la vida y la salud de las personas, pero que también habrá una emergencia económica con un riesgo muy alto de crisis social, por lo que es menester tomar medidas necesarias y oportunas.
Sin embargo, dice el documento, las autoridades de Salud “han mostrado una pobre capacidad de planeación y anticipación, además de no mostrar un liderazgo y la autoridad que demanda una situación como la que enfrentamos”.
Los firmantes acusan que aún ahora se insiste en una estrategia que no ayuda a interrumpir la transmisión del virus, además de las carencias que muestra el sector salud.
Asimismo, denuncian que el gobierno de la República no ha anunciado las medidas para “proteger la planta productiva, el empleo y el ingreso de los sectores más necesitados”, y que el Presidente de la República ha no ha mostrado “un compromiso verdadero de ponerse al frente de la emergencia” y ha preferido continuar su campaña personal.
Las autoridades sanitarias federales, dice el documento, han carecido de liderazgo, lo que ha conducido a una falta de coordinación y de estrategia general frente a esta crisis. Critica también la incapacidad para romper la cadena de transmisión del virus, y destaca la necesidad de realizar “’pruebas y más pruebas’ a los casos sospechosos y a sus múltiples contactos, lo que permitiría detectar a las personas afectadas de manera temprana para aislar los casos, evitar contagios y aplanar la curva epidémica. Esto permitiría evitar enfermedades y muertes.
A ese escenario se suma la insuficiencia de recursos para la Secretaría de Salud, así como el grave y pobre desempeño del Instituto de Salud Para el Bienestar, además de la conversión de varios institutos del sector salud en centros de atención de Covid-19, con lo que se deja de atender a enfermos aquejados por otros males.
Al llamar a que las determinaciones sanitarias estén basadas en el conocimiento y la experiencia, y no por consideraciones políticas, creencias y pensamiento mágico, los firmantes se suman al llamado a ampliar las pruebas de detección del coronavirus, la suspensión de actividades masivas, cierre de espacios de convivencia pública, recursos extraordinarios para atender la emergencia y la emisión explícita y clara de las directrices para afrontar la situación.
Finalmente, se hacen varias recomendaciones a las autoridades, como cuidar al personal de salud con equipos, insumos y protocolos suficientes y adecuados; establecer un plan estratégico para el exceso de demanda de servicios de hospitalización; mayor información a la población, y reuniones sistemáticas del Consejo de Salubridad General.
Entre los firmantes del documento se encuentran exsecretarios de Saludo, como Guillermo Soberón, Julio Frenk, José Narro y Salomón Chertorivski, además de destacados científicos como Adolfo Martínez Palomo y Francisco Bolívar Zapata, y José Ramón Cossío, exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entre muchos otros.
