Luego de oponerse al retraso del apagón analógico, Reforma difunde que en algunas estados del país hay un fuerte rezago (de más del 90%) en las entregas de televisiones digitales.
Tal como reportamos en etcétera, el promedio de aparatos que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) entrega diariamente, está muy por debajo de las cantidades que deben repartir para completar la Transición Digital Terrestre (TDT) en tiempo y forma.
Esto, además, sin mencionar que la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT) señalaron que si alrededor de un millón de personas en Nuevo León se quedaron sin señal de TV abierta tras el apagón, y siendo un estado con alto consumo de tecnología, se estimaba que en entidades pobres el resultado sería catastrófico.
No obstante, tras el pronunciamiento del presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, quien señaló que era necesario aplazar dicho proceso, diversas figuras públicas y medios de comunicación (entre ellos Reforma) acusaron a los legisladores de “arrodillarse” ante dicha televisora, pues habría lanzado una iniciativa para aplazar el apagón analógico hasta 2016.
Desde el 21 de octubre, estos medios difundieron los pronunciamentos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y de la SCT con los cuales buscaban sustentar que la TDT se daría en tiempo y forma.
Sin embargo, este viernes 13 de noviembre, el rotativo referido publicó, con base en cifras oficiales, que en cuatro estados de la República hay un importante rezago en las entregas de televisiones digitales a personas de escasos recursos.
El caso más grave es el de Chiapas donde sólo se ha entregado el 0.01%, es decir, tres televisiones de un total de 900 mil aparatos; le siguen Guerrero en donde se han repartido 35 mil de las 700 mil planeadas (5% Yucatán que lleva 34 mil de 200 mil (17%), y Oaxaca donde se han entregado 143 mil de 800 mil televisores (17.9%).
Esto sin mencionar que, según la subsecretaria de Comunicaciones de la SCT, Mónica Aspe, en Durango, Hidalgo, Zacatecas, Sinaloa y Sonora se han entregado el 90% de las televisiones, cuando en realidad los porcentajes son 26.7, 37, 10.1, 52.7 y 28.5%, respectivamente.
Diversos analistas, citados también por el periódico El Universal, refieren que las cifras que las dependencias federales no permiten calcular qué tan bien o mal va el reparto. No obstante, adelantaron que, según la poca información difundida, al realizarse el apagón analógico al menos cinco millones de hogares se quedarán sin señal de televisión.
mahy
