El departamento de Estado de los Estados Unidos manifestó su apoyo al Instituto Nacional Electoral y su reprobación al intento de Andrés Manuel López Obrador de quitarle recursos materiales y humanos para operar.
“Estados Unidos apoya las instituciones electorales independientes y con recursos suficientes”, señaló, por medio de un comunicado. Agregó que lo considera “un modelo de eficiencia”.
Agregó que una “democracia sana”requiere una autoridad electoral independiente y respeto al poder judicial.
Posteriormente, el vocero de la Casa Blanca Ned Price dijo que “creemos que un sistema electoral independiente y bien dotado de recursos así como el respeto a la independencia judicial apoyan democracias saludables en el mundo y, por supuesto, en México”.
Así, el gobierno de Joe Biden reaccionó, por fin, al riesgo que vive la democracia mexicana ante la inminencia del llamado Plan B de la reforma electoral y ante los constantes ataques de AMLO en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“En todo el mundo se han planteado desafíos a la democracia que pusieron y siguen poniendo a prueba la fortaleza de las instituciones electorales y judiciales independientes”, dijo el departamento encabezado por Anthony Blinken.
Las declaraciones de Washington se realizaron a un día de la multitudinaria protesta ciudadana realizada en más de 100 ciudades, destacadamente en Ciudad de México, para exigir que se frene la reforma electoral, se respete la integridad operativa del INE y se frene el riesgo de que AMLO controle las elecciones.
Previo a este comunicado, el secretario adjunto para Asuntos del hemisferio occidente, Brian Nichols, escribió en su cuenta de Twitter que el gobierno de Biden está atento al “gran debate sobre reformas electorales que ponen a prueba la independencia de instituciones electorales y judiciales”.
Esta mañana, el presidente López Obrador dejó en claro que el posicionamiento de Estados Unidos lo puso furioso.
En su conferencia mañanera dijo: “Aprovecho para contestarle al Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos, que como es la mala costumbre, siempre se inmiscuyen en asuntos que no les corresponden, muy contrario a lo que piensa el presidente Biden”.
Así, llevó sus ataques en contra del departamento de Estado, no contra Biden, como si fueran ámbitos separados de aquel gobierno.
“Qué le digo con todo respeto al señor Blinken del departamento de Estado, que hay más democracia actualmente en México que en Estados Unidos”, espetó, a pesar de que en muchas ocasiones ha dicho que en México no hay democracia y que justo por eso se debe hacer una reforma electoral.
“Cuando hablo de que tenemos más democracia nosotros que ellos es porque aquí gobierna el pueblo, allá gobierna la oligarquía”, matizó.
Y criticó que en Estados Unidos no dejan de sentirse “el gobierno del mundo”.
Agregó que esto de meterse en asuntos de otros países es una mala costumbre, a pesar de que él mismo ha tomado una postura injerencista en la crisis política que vive Perú, a cuya presidenta, Dina Boluarte, ha llamado “espuria”.
“Y que, en vez de estarse metiendo, actuando de manera injerencista en nuestros asuntos, si quieren seguir con la misma política pues que se ocupen de lo que está pasando en el Perú, donde la Embajadora de Estados Unidos es la asesora de los golpistas que pisotearon las libertades y la democracia en ese país, destituyendo al presidente y encarcelándolo”, manifestó, actuando de manera injerencista.
Obsequiosamente, exigió a Blinken seguir los “ideales de igualdad” entre naciones que defiende Joe Biden.
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