Tras la realización de asambleas y de la consulta popular, el Tren Maya obtuvo la aprobación mayoritaria de la población indígena, según anunció hoy por la mañana el gobierno federal, por lo cual las obras iniciarán el año próximo. Sin embargo, críticos y opositores denunciaron que se trató de un ejercicio de simulación.
Según informó hoy por la mañana Adelfo Regino Montes, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, tras 30 asambleas consultivas realizadas entre noviembre y diciembre, las comunidades indígenas apoyaron mayoritariamente el Tren Maya.
Fueron consultadas unas mil 400 comunidades indígenas, entre mayas, choles, tsotsiles y tseltales, a quienes se le dio información en sus propias lenguas.
En noviembre se realizaron 15 asambleas con la intervención de 4 mil 800 autoridades indígenas pertenecientes a mil 78 comunidades, mientras que el pasado fin de semana participaron 5 mil 237 autoridades de 987 comunidades.
Regino dijo que los indígenas plantearon que sean ellos los beneficiarios del proyecto de desarrollo, y agregó que se ha tratado de “una jornada histórica por la diversidad étnica y cultural en el sureste del país, la extensión territorial y la población consultada”.
El funcionario aseguró que los pueblos plantearon participar en el proyecto, y que sean atendidas sus demandas de desarrollo, infraestructura básica, tenencia de la tierra y protección a su patrimonio cultural, natural e intelectual.
De esa forma, dijo Regino Montes, “hubo consenso generalizado, unánime, por la implementación del proyecto de desarrollo del Tren Maya”. Añadió que se acordaron mesas de seguimiento para que se dè cumplimiento a los acuerdos.
Asimismo, en los 84 municipios de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo por los que pasaría la obra, el pasado fin de semana se realizó una consulta popular, con un resultado de 92.3% de participantes a favor del proyecto, y sólo 7.4% en contra.
Para este proceso fueron instaladas 268 casillas, en las que de los 100 mil 940 participantes 93 mil 142 respaldaron el Tren Maya y 7 mil 517 se manifestaron en contra.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que los resultados de las consultas serán difundidos en internet y redes sociales.
La consulta del pasado fin de semana “fue una jornada muy positiva que transcurrió en paz. Hubo mucho entusiasmo de las poblaciones”, expresó Diana Álvarez, la subsecretaria de Gobernación para Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos.
Por su parte, el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, anunció que las primeras licitaciones para la obra serán lanzadas en la primera semana de enero próximo donde ya existen vías. Así, las obras darán inicio entre marzo y abril.
Sin embargo, otras voces criticaron la consulta, que dijeron que la consulta tuvo diversas irregularidades que hicieron que sólo fuera una simulación. Entre ellas está la de Carlos Escoffié, quien ha trabajado en defensa de los derechos de las comunidades mayas, quien afirmó que en las asambleas varios de los participantes dijeron que no se les proporcionaba información clara y accesible, además de que no se daban respuestas a críticas y dudas de las comunidades.
Se denunció también que los impresos proporcionados por el Fonatur no incluyeron la información respectiva sobre el mecanismo de inversión inmobiliaria.
Alejandro Castro, en Aristegui Noticia, informó que a una de las asambleas acudió el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Toledo, quien dijo que no se cuenta con estudios sobre el impacto ambiental del Tren Maya.
Asimismo, fueron denunciadas las labores de propaganda oficial que se realizaron el fin de semana, como voceo e instalación de mantas, además de que el voto no se ejerció en secreto, además de que muchas casillas fueron atendidas por personal con chaleco de “Servidores de la Nación” y con una gorra del Tren Maya.
Aún así, diversos medios reportaron escasa participación en el proceso de consulta.
