Aun cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha manifestado que su estrategia de seguridad no contempla una “declaratoria de guerra” a los grupos del crimen organizado, el despliegue de elementos del Ejército para tareas de combate a la delincuencia supera al que en su momento hicieron los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa.
Según datos recabados por Reforma a través de una respuesta a una solicitud de información, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene desplegados a 62 mil 954 efectivos para enfrentar a las organizaciones delictivas y erradicar plantíos de drogas; también han participado en la vigilancia de las pipas de Pemex para el traslado de combustible y en tareas de apoyo a la población en caso de desastres.
Esta cantidad de militares es un 14.5% más de los 54 mil 980 que se desplegaron en 2018, el último año de gobierno de Enrique Peña y que hasta entonces representaba la cifra histórica de elementos castrenses destinados a estas funciones; asimismo es 19.48% a los que desplegó la administración de Felipe Calderón en 2011, considerado el año más violento de su gestión, con un total de 52 mil soldados.
A la par del despliegue de elementos del Ejército, en el primer año del gobierno de López Obrador también aumentaron los hechos de violencia con respecto a los años más violentos de los sexenios de Peña Nieto y Calderón Hinojosa.
De acuerdo con cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el periodo comprendido entre enero y octubre de 2019 sumaban 24 mil 484 carpetas de investigación por homicidio doloso, de este universo, en 17 mil 100 casos se utilizaron armas de fuego.
Según esa misma fuente, en el mismo periodo de 2018, considerado el año más violento del gobierno de Peña, totalizaron 24 mil 249 carpetas de investigación por homicidio y en 16 mil 566 de ellas se reportó el uso de armas de fuego. Asimismo, en 2011 el año con mayor violencia del sexenio calderonista, se tuvieron 19 mil 317 expedientes por homicidios violentos y en 11 mil 112 casos se vieron involucradas armas de fuego.
El mayor despliegue de efectivos militares se ha dado en la región 10, que abarca los territorios de Quintana Roo, Campeche y Yucatán, al pasar de mil 880 efectivos a 2 mil 697, esto es, un 43.4% más; la región 2 aumentó de 2 mil 600 a 3 mil 699, o sea un 42.2% más y la región 4, reforzó en 39.5% la presencia de elementos castrenses al pasar de 4 mil 650 a 5 mil 290.
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