Durante la presentación del plan de reapertura económica, el presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que será de aplicación voluntaria, por lo que las autoridades de los estados y de los municipios podrán incluso decidir no acatarlo y no habrá problemas.
Así lo manifestó el mandatario: “No van a aplicarse medidas coercitivas. Este plan es de aplicación voluntaria, primero, confiando en la responsabilidad de la gente y también garantizando las libertades. Si hay una autoridad municipal, estatal, que de acuerdo con las características propias de la región, de cada estado, decide no acatar este plan, no habrá controversia. No nos vamos a pelear, no vamos a dividirnos, no vamos a apostar a la separación”.
Tras presentar su estrategia de reactivación económica, en lo que llamó el regreso a una nueva normalidad y que significa “una esperanza de que el país salga adelante”, dijo que su plan “también admite discrepancias”.
En ese sentido, López Obrador manifestó que “es importante que mantengamos la postura de no imponer nada. Que no haya medidas coercitivas, como se decidió desde el principio. La apuesta es a la responsabilidad de nuestro pueblo, y ha quedado de manifiesto que el pueblo de México es mayor de edad, responsable, muy consciente y participativo. Estamos en un momento estelar de la democracia, por eso en esta etapa no vamos a variar. Nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho”.
Según se indicó, las tres fases del plan gubernamental de reactivación económica serán las siguientes: la primera empezará el 18 de mayo en los municipios que no tienen contagio o vecindad con regiones con contagio; la segunda, del 18 al 31 de mayo, será de preparación para reapertura general, y la tercera será por regiones a partir del 1 de junio.
Sobre la primera, se informó que existen 269 municipios con nula transmisión en 15 estados del país. Allí, entre del jueves al domingo próximos se establecerán cercos sanitarios para que el 18 de mayo reinicien las actividades escolares, laborales y en el espacio público.
Asimismo, el gobierno federal anunció que a partir de junio funcionará un sistema de semáforo por regiones para que vuelvan las actividades. El semáforo tendrá cuatro colores: rojo, en el que sólo se desarrollarán actividades esenciales; naranja, cuando podrán también realizarse algunas no esenciales pero reducidas; amarillo, para actividad económica plena pero con actividades limitadas en el espacio público, y verde, de actividad económica plena.
El presidente añadió que “ya está la luz que indica que vamos a salir del túnel en que estuvimos y todavía nos encontramos. Ya hay la esperanza de que vamos a caminar hacia adelante, y la esperanza es una fuerza muy poderosa”.
