Casi al finalizar una reunión de gabinete encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, informó que las turbinas en el helicóptero estaban bien “cuando cayeron” los miembros de la tripulación que, el pasado 24 de diciembre cerca de las tres de la tarde, perdieron la vida, entre otros, la entonces gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y el senador Rafael Moreno Valle.
Lo anterior es parte de una investigación que continúa ya que, como se sabe, a finales de febrero las autoridades difundieron el intercambio que hubo entre los miembros de la torre de control y los pilotos del helicóptero y se agrega, además, a los dichos previos de Jiménez Espriú en el sentido de que la forma en que cayó el aparato fue inusual.
