La impunidad no suelta a Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN): tras conocerse que plagió la mitad de la tesis de doctorado que presentó en la Universidad Anáhuac, esta institución, sin condenar éticamente el hecho, declara que ya no puede hacer nada sobre el asunto porque prescribió a los tres años de entregarle el grado.
Esta tarde, en medio del escándalo por la nueva revelación de otro plagio de Esquivel Mossa (dos casos evidenciados en dos meses), la Facultad de Derecho de la Universidad Anáhuac (cuyo lema es “Vence al mal con el bien”) declaró que, según su reglamento, tres años después del examen de doctorado ya es una acción incuestionable.
Sin emitir ninguna condena ética sobre el plagio, en su comunicado el establecimiento educativo señala de la siguiente forma la prescripción del caso: “El reglamento vigente de la Universidad Anáhuac, que reconoce la integridad académica y sanciona las faltas, establece que a partir de los tres años siguientes a la emisión del acta del examen doctoral, no es posible llevar a cabo una acción que la cuestione”.
Para justificarse, esa universidad arguyó que en 2009, cuando Esquivel Mossa presentó su tesis y examen de doctorado, no contaba con las herramientas que permiten detectar “situaciones que puedan presentarse en la elaboración de los trabajos de titulación” (esa institución ni siquiera se atreve a escribir la palabra “plagio”).
Además, la Facultad de Derecho de la Universidad Anáhuac anota que, “a su leal saber y entender”, los sinodales y el revisor de tesis aprobaron la tesis y el examen de la hoy ministra de la SCJN.
En ese escenario de impunidad, la Universidad Anáhuac llama a las instituciones de educación superior a “hacer una profunda reflexión sobre las reglamentaciones universitarias de modo que se refuerce la cultura de la integridad académica en todos los miembros de las comunidades universitarias”.
