Aun cuando encontró culpable al partido Morena de simular diversas operaciones para así pagar salarios a sus miembros, debido a que no acumuló suficiente información, el Instituto Nacional Electoral acordó perdonar al partido en el poder un desvío de 22.6 millones de pesos y la correspondiente multa.
Entre los beneficiados estuvo la actual secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.
Este miércoles Reforma reporta que el organismo electoral dirigido por Guadalupe Taddei confirmó que Morena simuló la contratación el pago de servicios de “encuestas” a miembros de su cúpula, a los que pagó salarios mensuales a los que no tenían derecho y hasta por 54 mil pesos.
Una de las personas que recibieron esos emolumentos fue Luisa Alcalde, actual secretaria de Gobernación. Los hechos tuvieron lugar en 2017 y 2018, cuando Morena aún no ocupaba la presidencia. A los líderes que se les dio un salario indebido se les anotó como “encuestadores”.
El dinero se obtuvo de una partida de 22.6 millones de pesos que según las indicaciones de la autoridad electoral, tenían que usarse en “promoción política de mujeres” y que, bajo ese pretexto, el partido destinó a levantar encuestas, pero poniendo a miembros de su cúpula como los encuestadores.
Además de Luisa Alcalde fueron “contratados” Alfredo Ramírez Bedolla, ahora gobernador de Michoacán, Marina del Pilar Ávila, gobernadora de Baja California. En ese momento ambos eran candidatos a una diputación federal.
Las supuestas encuestas buscaban averiguar cuál era la situación de las mujeres en la política, y representaron el gasto del 90% de la partida y no entregó las evidencias de la aplicación de encuestas, lo que levantó las sospechas del INE, en ese entonces dirigido por Lorenzo Córdova. Según la nota, Morena se negó de manera reiterada y durante todo el sexenio a entregar la información para ser fiscalizada.
Así, tras más de cinco años de investigación, el pasado 31 de julio la Unidad de Fiscalización del INE se dio por vencida, ya que casi ninguna de las personas involucradas respondió a sus notificaciones y el caso prescribiría el 4 de agosto.
En vista que no habría modo de sancionar a nadie ni avanzar más, declaró “infundado” el asunto. Así, el organismo perdonó, en los hechos, un desvío millonario a Morena.
Cabe recordar que en los mismos años que se registró esta irregularidad, Morena estaba promoviendo otra: la del Fideicomiso por los Demás, que se usó para mover enormes cantidades de efectivo de origen desconocido, con la finalidad de dar “apoyos” a damnificados. Aunque Morena documentó la supuesta entrega de muchos apoyos, en realidad no se sabe cuánto dinero pasó por el fideicomiso, que fue impulsado repetidamente por AMLO, aunque luego dijo que el mismo no tenía nada que ver con el partido.
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