La secretaria de la Función Púbica, Irma Eréndira Sandoval utilizó la cuenta oficial de Twitter de la dependencia, para autopromocionarse y afirmar que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no se tolerarán los conflictos de interés y que el trabajo del equipo liderado por ella, rinde frutos.
Aun cuando no hace una mención directa del caso, el mensaje de la funcionaria se produce luego de la renuncia del delegado federal para los programas de desarrollo en Jalisco, Carlos Lomelí, quien desde hace varias semanas había sido señalado en trabajos de investigación periodística por presuntos conflictos de interés en las compras gubernamentales de medicamentos.
La secretaria recibió numerosas críticas por el tuit, ante las cuales reaccionó a la defensiva en su cuenta personal de Twitter. El monero Hernández le preguntó si era tolerable la automopromoción desde las cuentas institucionales, a lo que respondió: “¿Mejor también cancelemos las mañaneras por ser “promoción personalizada” y todas las fotografías de eventos del gobierno, verdad amigo?”. Lamentó que hasta a los amigos les duela que avance la 4T.
Sin embargo, un colaborador cercano de Sandoval Ballesteros en la SFP, fue el encargado de asegurar vía Twitter, que la renuncia de Lomelí Bolaños era resultado del trabajo encabezado por la funcionaria. Se trata de Jesús Robles Maloof, titular de la Unidad de Operación Regional y Contraloría Social.
Anteriormente, el académico John Ackerman, esposo de Irma Eréndira Sandoval escribió un tuit en el que desacreditó las investigaciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad a las cuales calificó de “facciosas”. Según él, no se debió a ellas la renuncia del superdelegado en Jalisco, sino al trabajo de su cónyuge a la cual se refirió como “implacable”.
Desde mayo pasado, Mexicanos Contra la Corrupción dio a conocer que Carlos Lomelí integró una red de empresas farmacéuticas que obtuvieron contratos por al menos 164 millones de pesos, en la administración del presidente, Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que ser funcionario público. Documentó que su empresa Laboratorio Solfran, se inscribió para concursar en una licitación por un contrato entre 150 y 200 millones de pesos.
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