Ahora fue el diario Le Monde quien colocó la mirada sobre el gobierno autoritario de Andrés Manuel López Obrador, al que califica de “hiperpresidencialista” para hacer referencia a su afán personalista de poder y su combate a las instituciones que fungen como contrapeso.
En un artículo del periodista Fréderic Saliba, corresponsal en México, Le Monde sostiene que el gobierno de AMLO es único, ya que “nunca un presidente mexicano ha desacreditado tanto a las autoridades electorales” al tiempo que argumenta que solo ejerce su “libertad de expresión”.
El periodista describe puntual e incisivamente la manera en que AMLO ha operado para ir concentrando cada vez más poder, crear una narrativa en la que él es “atacado” por una serie de enemigos del bienestar de la población y debilitar sin pausa a todo organismo o actor político que represente un contrapeso.
El artículo, titulado En México, la hiperpresidencia de AMLO electriza la campaña electoral, abre diciendo que el mandatario mexicano se dedica a atacar a las autoridades electorales debido a que el próximo 6 de junio tendrá lugar la elección “más grande jamás realizada en México”.
“Su hiperpresidencia, que ataca a los contrapesos, provoca clamor ante los riesgos, según sus críticos, de una deriva autocrática”, dice.
“El enfrentamiento que Andrés Manuel López Obrador ha entablado electrifica la campaña de las mega-elecciones legislativas y locales”, mientras él afirma que “simplemente ejerzo mi libertad de expresión”, mientras el INE lo señala de violar la veda electoral.
AMLO, dice el artículo, alega la existencia de una “estrategia facciosa” por parte del INE para realizar un fraude en la elección que convoca a 93 millones de electores para más de 21 mil cargos de elección popular.
El texto recuerda que desde que AMLO tomó el poder estableció “un ritual mediático”: sus conferencias de prensa mañaneras, que acaparan los titulares de los diarios y que, desde que comenzaron las campañas le han servido para hacer declaraciones propagandísticas, a pesar de que la ley se lo prohíbe.
“La regla no encaja bien con el activismo del presidente, que influye con todo su peso en la campaña, mientras su Movimiento de Regeneración Nacional se juega la mayoría en la Cámara de Diputados. Cada mañana, durante dos horas, AMLO utiliza esta plataforma mediática para elogiar los avances de su proyecto de transformación de México. Eso, sin mencionar sus repetidos ataques a sus oponentes políticos, a quienes califica de conservadores”.
Le Monde también reseña que los partidos de oposición se han aliado en una coalición para frenar el ataque a la democracia que implica el actual gobierno. En esa coalición, dice, se encuentra el antiguo partido de AMLO: el PRD.
Esta pieza periodística afirma, en términos generales, que el de AMLO es un gobierno que tiende al autoritarismo, tal como lo hizo el reportaje de The Economist (acompañado de una impactante portada) que la semana pasada cimbró al gobierno federal y provocó la furia del presidente al llamarlo “El falso mesías mexicano”, al grado que calificó al respetado semanario inglés como un “pasquín” majadero que nadie lee ni siquiera en su propio país y que carece de toda credibilidad.
En general, la prensa internacional, en medios como The Economist, Le Monde, Time, The Washington Post y otros más, han coincidido, en diversos momentos de la presidencia de López Obrador, en que su actuar es antidemocrático, que tiene preocupantes rasgos populistas y han destacado que suele usar su poder para atacar a sus adversarios, creando un clima de polarización el país.
Sin embargo, ante la cercanía de los comicios, que serán los más grandes y complejos de la historia de México, la prensa internacional ha puesto una mirada mucho más cercana sobre la conducta del presidente, debido a que es evidente que maniobra de manera ilegal por influir en los resultados de la elección, para evitar que su partido pierda la mayoría en la Cámara de Diputados.
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