Tras la virtual orden girada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañana, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer su alegato contra Ricardo Anaya, al que acusa de entregar, por soborno, los recursos petroleros del país. El inculpado la desmintió y la tachó de incompetente.
En su conferencia de prensa de este miércoles, López Obrador volvió a cargar contra Ricardo Anaya al llamarle “chueco, hipócrita”. Afirmó no tener nada que ver con la FGR, y dijo que ya no es como antes, cuando “el presidente le ordenaba al procurador lo que tenía que hacer”.
Además, insistió en que el Poder Judicial es autónomo e independiente, por lo que los jueces actúan por su cuenta.
En una parte de su diatriba contra Anaya, López Obrador prácticamente exigió a la FGR que brindara información sobre el caso: “Ojalá y la fiscalía dé a conocer por qué es lo del citatorio a Anaya, para que no quede en especulación; si no, me va a seguir echando la culpa a mí. Es más, si la fiscalía no da a conocer la causa o el Poder Judicial, yo voy a estar insistiendo que se trasparente todo el proceso”.
En lo que muy probablemente sea una muestra de su independencia respecto a López Obrador, apenas unas horas más tarde de la exigencia presidencial la FGR dio a conocer las evidencias contra Anaya. En la versión pública de sus imputaciones, los elementos que presenta la Fiscalía son el testimonio de Emilio Lozoya Austin, el voto de Anaya a favor de la reforma energética y que dos testigos afirman que lo vieron entrar en las oficinas del entonces director de Petróleos Mexicanos (Pemex). Nada más.
Según la FGR, cuatro funcionarios (sic) de Odebrecht afirmaron que entregaron sobornos millonarios a Lozoya Austin para obtener beneficios en la industria petrolera. A su vez, el director de Pemex dijo que, por “instrucciones superiores” (el documento no dice de quiénes), hizo llegar, a través de una persona de su confianza, 6 millones 800 mil pesos a Anaya para que votara por la reforma energética que privatizaría la producción petrolera en beneficio de empresas extranjeras.
Para la FGR una prueba de lo anterior es el voto de Anaya: “De conformidad con lo señalado en el Diario de Debates de la Cámara de Diputados, donde se aprobó la Reforma Constitucional en materia Energética, quedó constancia de que Ricardo ‘N’ votó a favor de la misma”.
Además, la Fiscalía esgrime el testimonio de dos personas que vieron visitas de Anaya y otros legisladores a Lozoya Austin en su oficina de Pemex.
Con eso la FGR estima que se evidencia “una línea clara y consecuente de hechos delictivos que tuvieron por objeto entregar el patrimonio petrolero del país a intereses y a empresas extranjeras, con todas las consecuencias económicas y sociales que México ha sufrido”.
Muy pronto Anaya respondió, vía Twitter, al documento de la FGR: le aclaró a la Fiscalía que su voto “fue ocho meses antes de la supuesta entrega, no después”, además de que cuando ésta ocurrió ya no era diputado, y finalizó al señalar que es una locura considerar un voto como prueba de un soborno.
Sobre la versión pública presentada por “la FGR de López”, Anaya afirmó: “Hasta en eso son incompetentes”.
¿Vieron el comunicado de la FGR de López? Hasta en eso son incompetentes:
1.Mi voto fue 8 meses ANTES de la SUPUESTA entrega, no después.
2.Yo llevaba 6 meses de NO ser diputado cuando la SUPUESTA entrega.
3.¿Un voto a favor es prueba de que se recibió un soborno? ¡Qué locura!
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) August 25, 2021
