Al tiempo que criticó el “nepotismo que ya era un cáncer” que penetraba a Morena, la presidenta de ese partido, Luis María Alcalde, dijo despreocupadamente que ella llegó a la cúpula del movimiento porque su mamá la acercó con AMLO. Oyó de mí y quiso conocerme, comentó.
En entrevista con los periodistas oficialistas Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela que tienen un nuevo espacio en Canal Once, Alcalde habló de las reglas electorales que impondrá Claudia Sheinbaum en Morena, lanzó abundantes consideraciones sobre los desafíos que trae un partido político tan grande y, a pregunta de Páez, contó sus inicios dentro del movimiento.
Luego de presentarla ante la audiencia como la “sorpresa” que les tenían preparada, Alejandro Páez le manifestó que pocas personas habían tenido la cantidad de oportunidades que ella ha tenido y le pidió que le contara cómo inició en Morena.
–Cuente toda la historia con el presidente López Obrador, suya. Porque usted tiene oportunidades en el sexenio anterior que una persona normal no tiene en toda su vida. Son oportunidades muy puntuales y la pregunta es ¿en qué momento y cómo fue la construcción de la relación con el presidente López Obrador. ¿Dónde empieza? ¿Cuándo se ven por primera vez?– interrogó.
–En 2011 recordaremos que se estaba conformando Morena como un movimiento social, no como partido político y me toca a mí en 2011 conocer al presidente. Él… eh… me llama en una ocasión y después de estar platicando… yo estaba justo graduándome de la carrera de Derecho. Y bueno, ya tenía yo tiempo en el movimiento, más o menos de manera informal. Desde el fraude, incluso antes, desde el desafuero yo había estado como muy cercana al… al… pues al movimiento, al presidente López Obrador, entonces jefe de gobierno. Mi madre había trabajado con él en su gobierno, en la Contraloría y entonces todo eso me permitía conocer muy de cerca su proyecto– respondió.
La exsecretaria de Gobernación continuó el relato del nepotismo que la llevó al poder:
–Entonces había estado participando, él sabe de mí y me llama más o menos como en 2011…
–¿Le llama por teléfono, le marca?– la interrumpió Páez.
–Ah, no… según recuerdo a través de mi mamá, de mi madre. Me dice ella: “quiere verte”.
Alcalde Luján siguió relatando que, en atención a esa instrucción, fue a verlo a la casa que Morena tenía en la Colonia Roma, que tuvieron una plática en la que AMLO la nombró representante de los jóvenes y estudiantes de Morena. Ella tenía 24 años.
Agregó que para 2012 ya era diputada federal y que debido a las alianzas que tenía el PRD en ese entonces, con el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, “me tocó Movimiento Ciudadano”, como el partido que representaría.
La plática corrió por otros derroteros durante más de 30 minutos y luego, tras una pregunta hecha por un asistente al estudio, Alcalde dijo que su partido tiene una gran responsabilidad, pues es lo único que le queda a México. La gente, aseguró, sabe que no hay nada en el PRI y el PAN, que son corruptos, por lo que están en la obligación de mantener la unidad y el rumbo moral y ético que marcó AMLO.
Y dijo que la gente está harta del nepotismo y que éste ya no tiene cabida en el partido.
“Estamos haciendo varias cosas importantes, cosas que tienen que ver con el hartazgo de la gente, lo de nepotismo, que ya era un cáncer que estaba penetrado”.
“Ahora que tenemos elecciones en Durango y en Veracruz, en ningún caso estamos llevando ningún familiar, ningún Presidente Municipal que diga: ‘Yo dejo a mi hijo, yo propongo a mi esposa, yo propongo a mi hermano’. No hay cabida ya en nuestro movimiento para el nepotismo”, dijo sin rubor alguno.
Hay que recordar que la hermana de Luisa María, Bertha, es la actual fiscal de la CDMX, luego de que fracasaran los intentos de AMLO por hacerla ministra y consejera presidenta del INE.
Las hermanas alcalde tienen al menos cinco parientes por vía materna que tienen cargos en la administración pública. Evidentemente, ese nepotismo no les parece reprobable, sino únicamente el electoral y eso porque Sheinbaum así lo ordenó.
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