Por medio de un material promocional, el Gobierno de México llamó a un regreso a clases “responsable y ordenado” y replicó la mentira dicha esta semana por el subsecretario Hugo López Gatell, en el sentido de que no hay evidencia de “epidemia por COVID-19 en menores de edad”.
Por medio de su cuenta de Twitter, el Gobierno de México difundió un cartel titulado Próximo 30 de agosto México regresa a las escuelas, en el que se enfatiza la necesidad de que los niños regresen a clases para favorecer su desarrollo psicoemocional y se afirma, engañosamente, que “en el mundo no hay evidencia de epidemia por COVID-19 en menores de edad”.
Esta última afirmación fue tomada literalmente de una declaración hecha el 10 de agosto por López Gatell, como parte de la campaña gubernamental para impulsar el regreso a clases para el próximo 30 de agosto.
Al afirmar lo anterior, el subsecretario distorsionó la verdad, ya que si bien es cierto que la cantidad de menores contagiados no es la misma que la de adultos, eso no quiere decir que los contagios no existan ni sean imposibles. De hecho, los contagios se cuentan por decenas de miles.
Este 13 de agosto el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los periódicos están escandalizando puesto que “están hablando ya de contagios de niños. Ojalá y nunca pase, toco madera, pero si fallecieran los niños por COVID, ojalá y no, se alebrestarían los opositores, continuaría el predominio de la época de los zopilotes, los tiempos de zopilotes, así, a ese nivel de irracionalidad, y todo por el dinero”. Agregó que son “los conservadores” los que se oponen al regreso a clases.
En otras palabras, AMLO está negando que haya contagios y muertes de niños por COVID, cuando México ya cuenta con 613 fallecimientos de menores a lo largo de la pandemia, y su propio gobierno ha informado del incremento de contagios en esta tercera ola.
¿Qué ocurre? Que como las muertes de menores de edad no se cuentan por cientos de miles, afirman que el regreso a clases es seguro. Todo, porque al presidente le molesta que los niños se la pasen “pegados al Nintendo” y sean “adictos al celular”.
No obstante, el gobierno federal deja en claro su juego: no está seguro de que no haya riesgos y por eso, como parte de la “estrategia” del regreso a clases, los padres de familia deben firmar una responsiva en la que se comprometen a “aceptar el regreso responsable a clases”.
Este documento traslada la responsabilidad de evitar contagios a las familias, a pesar de que es el gobierno el que está obligando al regreso.
En tanto, la propia Secretaría de Salud informó que tan solo durante el mes de julio 31 mil menores de edad se contagiaron de COVID, la cifra más elevada en este sector poblacional de toda la pandemia para un solo mes y el doble de contagios registrados en el pico de la segunda ola, en enero de 2021.
Asimismo, del 1 al 10 de agosto, se infectaron de COVID 6 mil 334 menores de edad.
Durante toda la pandemia, México ha registrado 135 mil 335 contagios en este grupo etario.
Cabe recordar que el gobierno mexicano declaró emergencia sanitaria el 31 de marzo de 2020 con mil 251 contagios en todo el país. Pero ahora, con 135 mil 335 contagios acumulados en menores, se atreve a afirmar que no hay epidemia entre ellos, ni en México, ni en el mundo.
En este sentido, también es importante hacer memoria sobre la infografía que el gobierno difundió en enero de 2020, afirmando que “la enfermedad causada por el Coronavirus COVID-19 no es grave”. Posteriormente, el gobierno se justificó diciendo que esa información se difundió antes de que hubiera casos en el país, pero fue una pobre excusa, ya que a nivel mundial existía la suficiente información para afirmar que se trataba de una situación preocupante.
De hecho, el gobierno persistió en su negativa a aceptar la gravedad de la situación hasta varios meses después. Recuérdese que el 24 de marzo de 2020, AMLO dijo que ante el COVID “hay que abrazarse, no pasa nada”.
*ofv
