Nicolás Mollinedo, antes cercano colaborador de Andrés Manuel López Obrador, confirmó que en la campaña electoral de 2006 sí estuvo en su equipo Mauricio Soto Caballero, quien, según un trabajo periodístico, fue el contacto con una banda del narcotráfico para recibir recursos para la campaña presidencial de 2006.
El pasado 30 de enero el medio estadounidense ProPublica difundió el reportaje “Did Drug Traffickers Funnel Millions of Dollars to Mexican President López Obrador’s First Campaign?”, de Tim Golden, en el que fue narrada la investigación que la DEA hizo sobre el financiamiento que el narcotráfico, en concreto Édgar Valdez Villarreal, “la Barbie”, hizo a la campaña presidencial de López Obrador en 2006.
En ese trabajo periodístico se detalla que el contacto de la Barbie con el equipo del tabasqueño era el abogado Roberto López Noriega, quien declaró que por parte del candidato el interlocutor era Soto Caballero, quien confirmó tres aportaciones de dinero que sumaron 2 millones de dólares, que le fueron entregados a Mollinedo.
Este lunes, el exchofer de López fue entrevistado sobre ese reportaje por Ciro Gómez Leyva, a quien le confirmó que, de las personas mencionadas, sólo conoce a Soto Caballero, “que fue mi colaborador en 2006, y conocí como en dos ocasiones a uno que era candidato en el 2006, Francisco León. A los demás no los conozco; nunca me he reunido con ellos”.
Sobre Soto Caballero añadió que ya no participó en su campaña electoral de 2012 sino en la de Miguel Ángel Mancera y fue funcionario en la Ciudad de México. Añadió que lo volvió a ver hasta 2019, cuando aquél lo invitó a tratar de hacer un partido político.
Mollinedo recuerda sobre Soto Caballero: “Lo vuelvo a ver en 2019, que tratamos de hacer partido político que se llamaba Movimiento Ambientalista Social, nada más. Y me preguntó (Golden) si tenía un negocio con él; le dije que no, que nunca he tenido negocios. He participado en una sociedad para que se conformara el partido, pero no tengo negocios ni con él ni con nadie. Actualmente soy socio de una persona, pero nada que ver con el gobierno”.
También afirmó no negarse a que los investiguen y, por supuesto, rechazó que en 2006 haya tenido acercamientos con integrantes de bandas del narcotráfico- También manifestó su extrañeza de que las autoridades estadounidenses, pese a tener como testigo protegido a López Nájera y preso a “la Barbie”, no hubieran procedido contra López Obrador, por lo que considera la revelación del asunto como un ataque a este.
