El líder del grupo parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, aseveró que preferiría que la Guardia Nacional estuviera en municipios donde se ha desbordado la violencia, antes que en el Metro de la Ciudad de México, en la que hay más seguridad y policías.
Un día después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, informaran de la entrada de la Guardia Nacional en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Monreal consideró que es más necesaria su presencia en estados y, sobre todo, municipios, a los que consideró “el eslabón más débil” frente al crimen organizado.
El senador recordó que la Guardia Nacional fue creada hace cuatro años como un cuerpo de élite, y la considera “una institución confiable, con alto nivel de aceptación y confianza, y muchos estados la requieren. Yo creo incluso que nuestro eslabón más delgado en el país en materia de seguridad pública es, precisamente, en los municipios”.
Así, consideró que los 6 mil efectivos de la Guardia Nacional dedicados al Metro capitalino “pudieran ser destinados a municipios pobres, con alto nivel de violencia y de control por parte de la delincuencia organizada”, además de que señaló que son el eslabón más delgado, más débil, que está sometido al crimen y a la delincuencia organizada. A mí me gustaría ver más a la Guardia Nacional en esos lugares donde la violencia se ha desbordado en perjuicio de los ciudadanos”.
Por el contrario, dijo, “la Ciudad de México es de las ciudades que tiene más seguridad y más policías. La Policía de la Ciudad de México oscila entre, junto con las de la Policía Bancaria, cerca de 100 mil policías”, mientras que “hay estados y municipios que no tienen ni siquiera policías, o que las policías preventivas están copadas”.
En ese escenario, afirmó que “yo preferiría que la Guardia Nacional sustituyera cuerpos municipales completos, en donde incluso en municipios con 100 guardias nacionales que dependieran directamente de la comandancia, pudieran recobrar la tranquilidad en esos pueblos”.
También se negó a llamar militarización a la entrada de la Guardia Nacional en el Metro, ya que, dijo, se trata de un cuerpo de élite civil.
