El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó la sanción que el Instituto Nacional Electoral (INE) había impuesto a Morena: 62 millones de pesos por las irregularidades al reportar los gastos que realizaron sus precandidatos presidenciales llamados por el presidente Andrés Manuel López Obrador “corcholatas”.
Después de un par de aplazamientos, en su sesión de este miércoles la Sala Superior del TEPJF resolvió la impugnación que Morena a la resolución dictada por el Consejo General del INE, la que ese partido consideró que violaba los principios de legalidad y de irretroactividad.
Sin embargo, el tribunal aprobó, por unanimidad, el proyecto del magistrado Felipe de la Maza Pizaña, en el que se consideró que el INE aplicó correctamente una matriz de precios de procesos electorales de 2020-2021 en la contratación de bienes y servicios para hacer sus valuaciones del proceso interno de Morena.
Así, la Sala Superior estimó que la fiscalización realizada por el INE debió ser expedita, con lo cual está justificado que la hicieran a partir de una matriz de precios anteriores, además de que el periodo fiscalizado fue desde la convocatoria hasta el término del proceso interno de Morena, por lo que no hubo ninguna aplicación retroactiva.
La resolución del TEPJF despertó la furia de Mario Delgado, presidente nacional de Morena, quien consideró que la multa impuesta a su partido “es ridícula” porque lo castiga “por supuestos actos publicitarios de los que abiertamente se deslindaron quienes participaron en nuestros procesos internos”.
Delgado consideró que la del tribunal fue una decisión política e ilegal que se distancia de criterios que ese órgano ha establecido, y acusó que “las instituciones electorales siguen siendo rehenes y títeres de @lorenzocordovav”, lo que aprovechó para convocar a hacer realidad el llamado “Plan C”.
El año pasado Morena realizó el proceso interno para elegir mediante encuestas al coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, que en realidad era para escoger a su candidato presidencial. En ese ejercicio participaron Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López Hernández, Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal y Manuel Velasco.
En los casos de cuando menos los primeros tres aspirantes mencionados hubo múltiples denuncias sobre la propaganda de ellos que se exhibió principalmente en espectaculares, bardas y vehículos automotores, así como de la realización de sus actos de campaña.
De la Mata Pizaña explicó que el INE detectó que en propaganda colocada en espectaculares, bardas y carteleras se habrían gastado unos 25 millones de pesos que ni Morena ni ninguna de las “corcholatas” reportó en sus gastos. Pese a que el partido y los precandidatos se deslindaron de esa publicidad y pidieron no continuar con ella, esa práctica continuó a la vista de todos.
