El presidente Enrique Peña Nieto, reconoció que el tema de la Casa blanca impactó negativamente en la credibilidad de su gobierno y de la institución presidencial por la forma en que escaló en diferentes ámbitos, pese a ser un asunto legal que quedó aclarado con información pública y exhibida.
En la séptima cápsula alusiva al Sexto Informe de Gobierno, el Ejecutivo Federal, aceptó también que la forma en que fue manejado este asunto no fue la correcta, especialmente por haber involucrado a su esposa para dar una explicación que era responsabilidad exclusivamente suya.
Insistió en que no hubo ningún acto ilegal en la adquisición de la propiedad y así fue acreditado; aun así, ofreció una disculpa pública, no porque se haya actuado equivocadamente, sino por el daño causado a la investidura presidencial. Añadió que sin que hubiera una obligación legal para ello, se aportó toda la información necesaria para aclarar este caso.
Por otra parte, el primer mandatario afirmó que su gobierno ha sido siempre respetuoso de las instituciones, la pluralidad y de las libertades, especialmente la de expresión.
“Sí, hay quien nos habrá señalado o criticado, esa crítica muchas veces ha enriquecido el quehacer del gobierno. Lo que no se puede dejar de reconocer de este gobierno es que hemos sido un gobierno democrático, un gobierno plural, y repito, un gobierno respetuoso de la libertad de expresión, derecho que consagra nuestra Constitución”, concluyó.
arg
