En medio de los fuertes ataques de parte del oficialismo, la jueza federal Nancy Juárez sigue firme en su postura jurídica: la presidenta Claudia Sheinbaum está en desacato por no haber eliminado del Diario Oficial el decreto de la Reforma Judicial, tal como se ordenó al conceder una suspensión definitiva.
Juárez Salas señaló que la presidenta manda un mensaje deplorable al no acatar: que “estamos en una anarquía”.
En entrevista con Latinus, Juárez, quien ha captado la atención mediática por conceder un amparo contra la Reforma Judicial de manera definitiva, reiteró lo que ha dicho en diversos momentos: que su determinación está apegada a la ley, que es legal ampararse contra una reforma constitucional, que la presidenta recibió una orden y no la ha cumplido, por lo que se encuentra en desacato.
Recordó que de acuerdo con la propia Ley de Amparo, el desobedecer una suspensión concedida por un juez amerita una sanción de hasta nueve años de cárcel.
“La Ley de Amparo establece una sanción, porque se incurriría en un delito, y el delito es el desacato a una autoridad judicial; la penalidad va de tres a nueve años de prisión, una multa y la inhabilitación para ejercer un servicio público posterior”.
“El mensaje tan fuerte que mandó al no acatar una resolución judicial, pone evidencia que estamos frente a una anarquía”, deploró. “Las leyes ya no se cumplen o se cumplen a medias o se cumple lo que me conviene de la ley”.
Aclaró que de ella no depende que se sancione o no al servidor público en desacato, en este caso la presidenta, sino que su responsabilidad termina tras dar parte al Ministerio Público.
